La Asociación Agentes de Propaganda Médica de la República Argentina (AAPM), de un tiempo a esta parte advirtió sobre las “extrañas” maniobras que vienen realizando desde los grandes laboratorios en pos de la flexibilización laboral, para generar inescrupulosas y desmedidas ganancia en detrimento de la salud pública.

Desde el gremio conducido por Ricardo Peidro denunciaron que “los laboratorios cuentan con el apoyo y la connivencia del Gobierno Nacional tanto para desconocer criterios científicos a la hora de comercializar medicamentos, como para aplicar estos ajustes y avanzar en la quita de derechos.

“Defender las fuentes de trabajo de los visitadores médicos hoy es defender la salud colectiva de la codicia de la industria farmacéutica”

“Los casos de Novartis, de capitales suizos, y de la francesa Sanofi Aventis demuestran cómo la industria pretende imponer sus condiciones ya que pese a sus ganancias extraordinarias, insisten en maximizar sus ingresos mediante el ajuste sobre los trabajadores”. Y además enunciaron que “con el aval del Poder Ejecutivo, ambas compañías pretenden maximizar sus ganancias a partir del traspaso de fármacos de venta ética o bajo receta hacia la venta libre, sin ningún criterio científico”.

En este contexto las firmas continúan amenazando a los trabajadores del sector con los despidos. Pero la firme posición de los trabajadores organizados en Asamblea, ha impedido que se avancen en la quita masiva de fuentes de trabajo.

Por estos motivos desde la conducción de AAPM, y con Ricardo Peidro a la cabeza, resaltaron que están  “dispuestos a hacer lo necesario para ponerle un freno a esta dramática situación”.

“Este “cambio de estrategia de comercialización” implica un riesgo para la salud colectiva: la publicidad de fármacos en medios masivos alienta la automedicación al exaltar beneficios (muchos falsos y no científicamente comprobables) omitiendo efectos adversos, contraindicaciones e interacciones medicamentosas”.

En ese sentido, Ricardo Peidro, Secretario General de AAPM y también Secretario General de la CTA Autónoma Nacional afirmó; “Un medicamento no es un bien de consumo como cualquier otro, no se puede comercializar como un caramelo. Defender las fuentes de trabajo de los visitadores médicos hoy es defender la salud colectiva de la codicia de la industria farmacéutica”.