Haber salido a barrer la vereda esa mañana de mayo del año pasado la metió en una disputa impensada, de la que si sale bien parada le puede significar un importante ingreso económico pero además, ser protagonista de un reclamo que otros vecinos podrían imitar.

Alicia V. salió esa mañana a barrer la vereda de su casa en la calle 29, en la zona de la Avenida Montevideo para el lado del monte, y encontró bajo la puerta la factura de Absa. La miró con poco interés y cuando iba a guardarla en el bolsillo del delantal encontró la mirada de un vecino al que, por esas cosas de la vecindad, le hizo el comentario: “Qué barbaridad, 566 pesos de agua”. La respuesta del vecino la desorientó: “Es mucho, yo pago 200 pesos”, le informó.

Entonces empezaron a leer en detalle la factura hasta que el vecino le anotició: “Alicia, le están cobrando servicio de cloacas pero en este barrio no tenemos cloacas”.

La mujer hizo el reclamo ante el Juzgado de Faltas 2 con competencia en Defensa del Consumidor de Berisso, a cargo del juez Carlos Festa.

En el proceso, la empresa ofreció resarcir a la vecina por ese cobro indebido que, se supo, tenía registro desde el 22 de mayo de 2002.

La oferta de Absa fue de alrededor de $12 mil pero no en el mismo dinero en efectivo que Alicia había pagado desde entonces sino a través de una suerte de “nota de crédito” para cubrir el gasto de consumos futuros.

El ofrecimiento se plasmó en un convenio que pasó por la OMIC, el organismo que controla los servicios públicos y fue girado al juez Festa para que diera el visto bueno. Así se efectivizaría la nota de crédito y se solucionaría, disculpa mediante, el problema.

Pero el juez Festa rechazó el convenio y el acuerdo por considerar que lo ofrecido por Absa “es contrario a los principios constitucionales que resguardan el interés de los usuarios”.

El magistrado pidió que se haga un nuevo convenio donde se contemplen “valores reales” y rechazó la idea de que Absa pague con notas de crédito.

“La usuaria entregó dinero efectivo que pudo haber usado para comer, vestirse y cubrir sus otras necesidades de manera que la empresa tiene que devolverle lo mismo que le cobró indebidamente, es decir, dinero en efectivo”, señaló Festa a este diario.

Aunque el magistrado tiene facultad para hacerlo, el Juez se negó a fijar el monto que considera que Absa debe pagarle a Alicia y exigió a la OMIC que haga una nueva evaluación “real, racional”.

Y en ese marco, fuentes del juzgado consideraron que el resarcimiento, a valores actuales, podría rondar los $300 mil a $400 mil.

QUE DIJO ABSA

Desde la distribuidora, en tanto, explicaron que “ABSA se presentó a dos audiencias en las que se reconoció el error en la facturación del servicio de cloacas. Por tal motivo, se estipuló (según los registros de facturación de la empresa) el monto final por el cual se llevó adelante el resarcimiento de la usuaria que es percibido actualmente a través de la facturación que realiza la empresa”.

Agregaron, que “la OMIC de Berisso tomó parte en el asunto con la finalidad de chequear los montos que surgen de la deuda”.