"Se acabó el ciclo de los Rodríguez Saá, la gente no quiere que sigan los próximos 20 años"

"Confío en las políticas de Macri, las cosas no se cambian de la noche a la mañana", afirma el ganador de las elecciones en San Luis.

Claudio Poggi fue uno de los grandes ganadores de las primarias del 13 de agosto. Ex delfín de los Rodríguez Saá, el ahora aliado a Cambiemos les ganó por casi veinte puntos y puso en una crisis inédita el poder en San Luis, controlado desde hace más de 30 años por los hermanos.

 

 

 

La abultada diferencia de las primarias no lo hace dormir en los laureles y dice que hay que redoblar los esfuerzos de cara a octubre, porque imagina una embestida fuerte de los Rodríguez Saá. "Estamos enfrentando a todos los poderes del Estado", le dice a LPO en su despacho del Congreso, todavía impactado por la magnitud de un triunfo anticipado por este medio.

 

 

 

Hombre del peronismo, Poggi se corre de la discusión interna de su partido y prefiere destacar la gestión de Macri. "Confío en los valores y en las políticas de Estado que quiere llevar adelante, que trascienden a su gobierno", dice el ex gobernador puntano, que ya se imagina volviendo a ese sillón con el apoyo del Presidente.

 

 

 

¿Cómo analiza el resultado de las elecciones y la diferencia de casi veinte puntos sobe los Rodríguez Saá?

 

 

 

Han sido unas elecciones históricas de cara al futuro de San Luis. Una brecha de casi 19 puntos contra una lista que encabezaba Adolfo Rodríguez Saá y llevaba como suplente a Alberto. Fue mucho más que una elección de medio término, de una primaria de senadores y diputados. Se comenzó a discutir el futuro que queremos para San Luis y el pueblo mayoritariamente no quiere que los próximos 5, 10, 15 o 20 años sigan siendo gobernados por alguno de los hermanos Rodríguez Saá, después de 34 años en el poder.

Yo fui gobernador entre 2011 y 2015 y el sanluiseño se dio cuenta que no era Rodríguez Saá o el abismo. Eso ayudó a despejar el miedo en esta elección.

 

 

 

Entonces lo que se votó el domingo fundamentalmente es el deseo mayoritario de una alternancia política. El poder provincial se discute democráticamente en el 2019, pero no hay 2019 sin 2017. Esa es la esencia de lo que se votó. Se votó una alternancia del poder político, los sanluiseños no quieren más a dos personas que mantienen el poder por el poder en sí mismo. Ya está, ya terminó el ciclo.

 

 

 

¿Cuáles son las razones de ese resultado abultado?

 

 

 

Creo que podríamos atribuir el triunfo a varias causas. Una es que la percepción generalizada es de un agotamiento de un ciclo de más de 30 años de poder, donde lo que se percibe hoy por hoy es mantener el poder por el poder en sí mismo, cada vez más alejado del ciudadano. Lo cual es bastante grave porque si el gobernante se aleja del ciudadano, es imposible escucharlo y solucionarle sus problemas.

 

Otro factor que influyó es que yo fui gobernador entre 2011 y 2015 y la verdad que el sanluiseño no había conocido otro gobierno que no sea el de Rodríguez Saá. Y se dio cuenta de que no era Rodríguez Saá o el abismo, había otras opciones. Eso ayudó a despejar el miedo en esta elección.

¿Ese fue el quiebre que usted percibió, ahí se empezó a gestar el fin de ciclo?

 

 

 

Sí. Durante el primer año de mi gobierno empecé a padecer duros cuestionamientos internos por parte de ellos aunque éramos del mismo espacio político. Yo prioricé no contestar, prioricé la gestión y entregué el gobierno mejor de lo que lo recibí. Y al poco tiempo decidí construir un espacio político nuevo, Avanzar, y luego hicimos un frente con Cambiemos y otros partidos. Eso también es un hecho histórico, nunca en San Luis se había logrado consolidar un frente alternativo a los Rodríguez Saá.

 

 

 

¿Por qué se dio esa ruptura ya desde su primer año de gobierno?

 

 

 

Mi lema de gobierno fue cuidar los logros de los gobiernos anteriores, pero a su vez le di una impronta propia al gobierno, le sumé mucha institucionalidad. Institucionalidad que defino como respeto a los otros poderes (nunca me involucré en el poder judicial), respeto por los intendentes de todos los colores políticos, cercanía al ciudadano, generé un ámbito de diálogo con la oposición. Es decir que se generó una apertura que pudo haber generado algún celo, ego o perturbación en quienes son enfermos de poder, como los son los Rodríguez Saá.

En mi gobierno yo generé un respeto por los otros poderes y un ámbito de diálogo con la oposición, una apertura que pudo haber generado una perturbación en enfermos del poder como son los Rodríguez Saá.

 

 

 

¿Y ellos bloquearon su posibilidad de continuar?

 

 

 

En San Luis se permite una reelección y si bien podría haber sido una ambición mía un período más, el partido que manejan ellos no autorizó una reelección. Tampoco iba a poder ir a una interna con ellos en donde manejan todo, las urnas, los votos. Y tampoco tenía un partido alternativo, así que cumplí con mi gobierno y trabajé en cuidar la paz social porque un conflicto a la mitad del mandato entre un gobernador y una familia poderosa alteraba la paz de una provincia tranquila. Prioricé eso. Y cuando concluí la gestión, al observar que estaban discontinuando todas las políticas que habíamos llevado adelante, dejé de sentirme parte del espacio y con muchos compañeros empezamos a gestar algo nuevo.

 

 

 

¿Cómo imagina los próximos dos años? ¿Cómo imagina que reaccionarán los Rodríguez Saá ante la posibilidad cierta de dejar el poder?

 

 

 

Primero hay que consolidar y seguir trabajando para ganar el 22 de octubre, porque también se elige la mitad de diputados y senadores provinciales, intendentes, concejales. Entonces un triunfo equilibra un poco el poder territorial. Es muy importante desde el punto de vista del control de lo que van a hacer ellos estos dos años, es muy importante tener más diputados, más concejales, más intendentes, eso va a permitir mayor control para que no exista ninguna locura en los dos años de mandatos que les quedan.

Usted ya comprobó que puede tener complicaciones judiciales, ¿teme que haya alguna represalia de ese tipo?

 

 

 

Hay una dependencia absoluta de muchos jueces de los Rodríguez Saá. Ellos usan todos los poderes del Estado a su favor. La presidenta del Superior Tribunal, Lilia Novillo, fue candidata a intendenta de ellos en 2015. Era vocal del STJ, renunció, perdió la candidatura, y volvió a asumir en el tribunal y ahora es la presidenta y es la que influye en muchos de nuestros obstáculos. Yo tuve que estar tres días atrincherado en tribunales para que me reconozcan el partido, ahora nos inventaron una primaria no obligatoria, nos armaron una lista y nos quieren complicar las cosas de cara al 22 de octubre. Tuvimos que salirnos de la justicia de San Luis y apelar a la Corte Suprema. Pero el resultado del 13 de agosto, la diferencia que obtuvimos, avalan todas nuestras posiciones. 

Estamos enfrentando todos los poderes del Estado, ellos manejan la justicia, yo me tuve que atrincherar tres días en tribunales para que me reconozcan el partido, pero del otro lado está el poder del pueblo que votó con dignidad.

Estamos enfrentando a todos los poderes del Estado, pero del otro lado está el poder del pueblo que voto con dignidad a pesar de la política del miedo, de la persecución a los empleados públicos, a los beneficiarios de planes sociales, a los proveedores del Estado... Pero el pueblo le puso un freno, el ciudadano votó por su dignidad, en el cuarto oscuro no había nadie apuntándolo.

 

 

 

Más allá de ese cambio cultural, ¿cómo está la provincia en términos sociales y económicos?

 

 

 

En este año y medio, donde claramente volvieron al gobierno para mantener el poder por el poder en sí mismo, en la provincia han caído todos los indicadores sociales abruptamente. Se perdieron 8 mil puestos de trabajo, lo que es seis veces más que la media nacional, hay una gran responsabilidad del gobierno provincial por no cuidar los puestos de trabajo y no generar nuevos. Y esto ha implicado que se llegó a un 28% de pobreza, que es inédito en la provincia. Esta situación es fruto de un desgobierno desde el 10 de diciembre de 2015, donde claramente lo único que querían era mantener el poder y ya hay consecuencias en la gestión.

 

 

 

Los Rodríguez Saá dicen que Macri sigue discriminando a su provincia como hizo el kirchnerismo

 

 

 

Yo conozco las cuentas de la provincia y nunca recibió tantos fondos de coparticipación y de obras como en este año y medio. El año pasado recibió más de dos mil millones de coparticipación extra por el juicio que salió en los últimos días de mi gestión y gracias a nuestra gestión se logró la sentencia. Hoy se están construyendo mil millones de pesos en obras viales en rutas nacionales, algo inédito. Durante el kirchnerismo nunca se hizo una obra pública en San Luis, todas eran provinciales. No existe tal discriminación, con esto pretenden no discutir los temas de San Luis.

¿El "modelo San Luis" que durante años vendieron los Rodríguez Saá entró en crisis?

 

 

 

El modelo San Luis es tener las finanzas sanas, no tener endeudamiento, invertir en obras de infraestructura. Es un modelo que persistió siempre.

 

 

 

¿No está en riesgo?

 

 

 

Esperemos que no. Porque están distribuyendo fondos públicos con un fin puramente electoral, esperemos que no haya excesos en eso. Lo que se persigue a futuro es otros valores, más institucionalidad, la verdad por sobre la mentira, la libertad por sobre las políticas del miedo, la independencia del poder judicial, que todos podamos acceder a la justicia y no solamente el que tenga influencias políticas. Esos son los valores que están en discusión de cara al futuro. Sobre la base de lo que se ha hecho, nadie habla de destruir lo hecho.

 

 

 

¿Pero hay algún temor a la "herencia" económica que puedan dejar? Por ejemplo, está creciendo la planta estatal.

 

 

 

No tengo dudas que la situación fiscal se está desmejorando por diferentes cuestiones vinculadas al gasto público. Por eso es importante una buena elección el 22 de octubre para que en los órganos de control legislativo sean más nuestros legisladores los que controlen.

 

 

 

¿Van a poder participar de esa elección porque hasta ahora están impedidos?

 

 

 

La corte provincial ya se manifestó en contra nuestra. Estoy confiado de que la Corte Suprema va a subsanar las tropelías, las aberraciones jurídicas hechas por los jueces funcionales a los Rodríguez Saá.

Yo formó parte de otro espacio político, pero confío en el presidente Macri. Creo que hay que generar políticas de Estado que trasciendan los presidentes y creo que es lo que está proponiendo él.

 

 

 

El jueves estuvo con el presidente Macri ¿qué le dijo sobre su triunfo?

 

 

 

Fue algo muy protocolar, se interesó en la elección de San Luis y hablamos de la elección nacional. Le agradó que los sanluiseños comiencen a percibir un nuevo aire. Obviamente lo felicité por su respaldo nacional.

 

 

 

¿En la campaña sintió el respaldo de Macri? No visitó su provincia como hizo en varias.

 

 

 

No visitó la provincia pero sí lo hicieron sus equipos. Si bien yo formo parte de otro espacio político, confío en el presidente Macri, confío en los valores y en las políticas de Estado que quiere llevar adelante, que trascienden a su gobierno. Apostar a la educación, la lucha contra el narcotráfico, la lucha contra la inflación, integrarnos al mundo, creo que todo eso va ir generando la seguridad jurídica necesaria para la inversión y la generación de empleo. Lo que pasa es que las cosas no se cambian de la noche a la mañana, tiene que haber un horizonte de continuidad claro. Ir definiendo políticas de Estado, que creo que es la visión que tiene. Políticas que trasciendan los presidentes y que permanezcan en el tiempo por un acuerdo político con la mayoría de los espacios, es lo que hay que hacer y creo que es lo que está proponiendo él.

 

 

 

¿Y siente que el presidente lo va a apoyar en la pelea por la gobernación?

 

 

 

Hay una buena relación, mi aspiración es trabajar para la gobernación de San Luis. Soy parte de un frente y no voy a poner el carro delante del caballo y hay que ir viendo cómo se van desarrollando estos dos años de gestión de los Rodríguez Saá, pero claramente con un gran triunfo electoral en octubre vamos a consolidar el espacio con una estructura mayor de poder en todo el territorio provincial. Y eso va a significar llegar al 2019 con una gobernabilidad razonable.

¿Se imagina que puede tener el apoyo de algunos gobernadores peronistas? Urtubey celebró la derrota de los Rodríguez Saá...

 

 

 

Lo que celebramos es que haya generaciones nuevas en lugares de decisión porque hay más ganas, más entusiasmo. Hay un defecto de la dirigencia política argentina -que ojalá uno nunca caiga- que pueden haber tenido buenas gobernaciones o buenas presidencias pero no identifican el momento que tienen que dar un paso al costado. No lo ven y es el mismo pueblo el que se lo lleva puesto. El hecho de perdurar tanto tiempo en el poder te aleja de la gente y afecta al ciudadano.

 

 

 

Como dirigente peronista, ¿cómo analiza la discusión que se está dando a nivel nacional en el PJ entre la "renovación" y el kirchnerismo duro o los gobernadores más veteranos?

 

 

 

Al peronismo le va a llevar un tiempo reorganizarse porque todavía los veteranos del poder no se resignan a dar un paso al costado. Entonces le va a costar un tiempo reorganizarse, pero creo que debe hacerlo.

 

 

 

¿Usted se siente parte de este proceso?

 

 

 

Yo he formado un partido provincial que se ha nutrido de peronistas y de muchísima gente independiente que volvió a creer en la política. Por lo pronto, vamos a consolidar ese espacio provincial, vamos a seguir alimentando este frente con Cambiemos, lo vamos a seguir construyendo para ser alternativa de gobierno.

Los Rodríguez Saá se acercaron a Cristina para sumar el voto kirchnerista en la provincia, pero no les salió como esperaban, sólo sumaron a los más radicalizados. Si hasta mandaron una comitiva a Venezuela a apoyar a Maduro.

 

 

 

¿Entonces descarta un regreso al peronismo?

 

 

 

En San Luis el sello partidario lo tienen los Rodríguez Saá y la verdad es que las banderas del peronismo los Rodríguez Saá las bajaron. El desalentar la educación, el provocar desempleo, el no ocuparse de los niños, de los vulnerables, que son todos rasgos distintivos del peronismo, eso se abandonó en San Luis. Creo que las banderas uno las llevas consigo pero para canalizarlo hemos encontrado un espacio político nuevo, que en este caso es provincial.

 

 

 

Por este tipo de comportamiento que usted comenta de los Rodríguez Saá, hay quienes ya vaticinan el fin del peronismo...

 

 

 

Hasta que esta gente por motu proprio o por la vía electoral deje espacio a las nuevas generaciones, el peronismo va a estar en unos años de lucha, de discusión, de debate. Yo aspiro a que el peronismo sí tenga su espacio porque hay mucha gente que tiene ganas de trabajar. Lo que pasa es que si tenés una persona 40 años conduciendo un partido político en una provincia es imposible que un chico de 25, 30 o 40 años trascienda. Mientras los que están atornillados en el poder no den un paso al costado por sí o por el voto popular, va a ser un momento en el que el peronismo va a estar en permanente ebullición.

 

 

 

¿Esa búsqueda de mantener el poder a toda costa explica la alianza de Rodríguez Saá con Cristina?

 

 

 

Por supuesto. Para sumar los votos del Frente para la Victoria en la provincia, pero sumaron sólo al sector más radicalizado del kirchnerismo. Otros no. El intendente de la Ciudad de San Luis, Enrique Ponce, se mantuvo prescindente de la elección. En definitiva no le salió tal cual lo tenían pensado los Rodríguez Saá, porque se les sumó el sector más radicalizado. Hasta mandaron una comitiva a Venezuela a una cumbre de apoyo a Maduro, algo que está en las antípodas de nuestra forma de pensar.

 

 

 

¿Les restó electoralmente la alianza con Cristina?

 

 

 

Seguramente eso también contribuyó. Si le das un enfoque nacional, seguramente restó. Y además Macri en San Luis en el ballotage fue una de las provincias en que más porcentaje sacó.

¿Se va a integrar al bloque de Cambiemos en el Senado?

 

 

 

La idea es mantener el bloque "Avanzar San Luis" que tengo en Diputados. Voy a procurar mantenerlo, pero la verdad es que estoy muy en línea con el Presidente, yo apuesto y creo en su visión de futuro, y ya como diputado he apoyado la inmensa mayoría de los proyectos de ley que vinieron del Ejecutivo.

 

 

 

¿Qué opinión tiene sobre las reformas tributaria, previsional y laboral que se supone que el gobierno va a lanzar después de octubre?

 

 

 

No he tomado conocimiento de esas reformas. La reforma tributaria también tiene que existir, no deja de ser compleja. Pero creo que el costo país, el costo de nuestros productos, donde tiene una gran incidencia el aspecto tributario y que nos de mercado en el mundo, es algo a revisar. Por supuesto que tampoco se puede desfinanciar al Estado. Hay que buscar un equilibrio, que sean más los que tributan y menos el costo. Es una reforma interesante y hay que abordarla.

 

 

 

Respecto al tema de coparticipación, ¿le preocupa el reclamo de Vidal por el Fondo del Conurbano que podría afectar directamente a su provincia?

 

 

 

La coparticipación es una ley convenio que tiene que tener acuerdo de todas las provincias. Ya la reforma de la Constitución exigía que en un plazo de dos años hubiera una nueva ley, y sigue vigente la de la década del 80. La reforma de la Constitución dice que la coparticipación debe ser distribuida en función a las competencias, servicios y funciones de cada nivel de gobierno. Entonces creo que nos merecemos una discusión, más que sobre el reclamo puntual de Vidal, una discusión global de la coparticipación. Por supuesto, nadie va a querer perder. Hay que analizar los servicios, competencias y funciones de cada nivel de Gobierno. Las provincias tienen a cargo la seguridad, la justicia, la educación y la salud. Habrá que ver cómo se corrige el régimen de coparticipación, es un tema que hay que abordar.

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