Aceleran la implementación de la receta electrónica para la compra de medicamentos

Aceleran la implementación de la receta electrónica para la compra de medicamentos

Sólo algunas obras sociales tienen aceitado este mecanismo. PAMI lo utiliza pero no es masivo. Se busca una solución urgente

 

Desde distintos sectores piden implementar la receta electrónica para subsanar situaciones que se dan en medio de la cuarentena por el coronavirus. En nuestro país es difícil utilizarla porque son muy pocas las obras sociales que tienen el sistema en funcionamiento. PAMI es una de las pocas donde está en marcha, pero no en forma masiva. El resto está en pleno proceso de trabajo contrarreloj y algunas prepagas ya liberaron la posibilidad de tramitarlas vía WhatsApp o email.

PAMI tiene un sistema de receta digital, con firma digital registrada de los médicos autorizados. Este modelo que ya rige desde el año pasado tiene una limitación: no es masivo. Una de las pocas ciudades que cuenta con este esquema es La Plata.

Cabe aclarar un aspecto: hay diferencias entre la receta digital y la receta electrónica. La primera forma parte de un esquema informático. La “electrónica” se emite en papel y se envía por medio de WhatsApp o correo electrónico al paciente y éste lo lleva a las farmacias. Pero no todas las farmacias aceptan esta modalidad.

“Si llega una receta por las vías no habilitadas no sabemos si el que prescribe es médico, odontólogo o es un profesional habilitado. Tampoco existe ley, ni resolución ni nada que nos respalde a dispensar por los múltiples mecanismos que las obras sociales impulsan”, apunta María Isabel Reinoso, presidenta del colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires.

Días atrás, la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (Facaf) pidió que se autorice a las distintas obras sociales, prepagas y médicos efectores de las prestaciones a realizar las recetas por medios electrónicos, tal cual como lo está realizando el PAMI, a fin de simplificar los trámites y evitar lo más posible el contacto entre personas hasta que el paciente se hace de la receta.

Cabe mencionar que distintas personas, que se han comunicado con este diario en estos días, remarcaron la necesidad de contar con recetas o autorizaciones médicas para iniciar tratamientos o bien continuar con los tratamientos que llevan a cabo de manera crónica o prolongada.

Y hay otro dato contundente: la medicación para pacientes crónicos, según se pudo saber, representa un 40% del total que se comercializa en el país, según datos de Facaf.

PAMI, TRES ALTERNATIVAS

Con respecto a PAMI, la principal obra social del país, Reinoso explicó que “hay tres alternativas que ya se venían trabajando desde el año pasado: receta manual para lugares sin conectividad, recetas electrónicas con firma manual, para que un familiar del paciente las pueda retirar para llevar a la farmacia, y un tercer mecanismo, solamente en algunas Unidades de Gestión Local (UGL), donde funciona la receta electrónica con firma digital. En ese caso, ya cada médico tiene su módulo y firma digitalmente. Este mecanismo funciona en La Plata, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Quilmes, Luján y en el interior del país Rosario es una de las pocas ciudades, según pudo averiguar este diario.

Con IOMA, aseguraron también, se está trabajando entre la entidad profesional y la obra social bonaerense para que haya una solución informática y los médicos tengan un módulo para hacer recetas digitales en tiempos de cuarentena obligatoria por la pandemia.

En IOMA, por otra parte, se agilizó la tramitación del plan Meppes (plan que tiene cobertura del 100 por ciento en medicamentos de elevado costo, necesario para el tratamiento de patologías especiales o de alto impacto sobre la salud). Según la farmacéutica, “se pueden atender a estos pacientes sin el sello, mientras dure la emergencia sanitaria”.

Para los farmacéuticos, la situación es “desbordante”, porque no se trata sólo de PAMI e IOMA, ya que hay que agregar los 300 convenios de toda la seguridad social.

Voceros de IOMA informaron que “es complejo el tema y somos conscientes de las dificultades que se están presentando y todos los días estamos tratando de resolver. Están trabajando los equipos auditores, dirección de regiones, farmacia y sistemas informáticos para poder implementar la receta digital. No es sencilla su implementación ya que deben ponerse en funcionamiento diversos mecanismos de control y auditorias, sobre todo en aquellos casos en los que son medicamentos oncológicos, o drogas que van con recetas archivadas”.

“Lo que hizo IOMA en el contexto de la cuarentena, además de mantener abiertas las delegaciones en horario de atención de 8 a 14 es dar continuidad del tratamiento de crónicos incluidos en Meppes que tengan equivalencia en miligramos de dosis que se autoricen de manera automática. Por ejemplo, si una persona afiliada tiene consumo permanente, constante y regular se le autorizará una única provisión. De este modo se evita hacer la renovación con toda la documentación que necesitaría. Solo debe acercarse a una delegación o Región de IOMA, con receta de papel o sin ella”, agregaron fuentes del Instituto.

En tanto, la prepaga Osde informó la semana pasada que hasta que se mantenga la cuarentena obligatoria se puede utilizar el mecanismo de recetas “electrónicas” enviadas por el profesional a través de WhatsApp o email, para luego ser entregada en la farmacia.

EXCEPCIÓN

En tanto, desde el colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires, distrito I, se remarcó que la entidad profesional no avala la atención online, pero por esta contingencia y ante la situación de excepción que se está viviendo algunos médicos hacen recetas digitales o electrónicas, sólo para determinadas situaciones, como aquellos pacientes crónicos o para quienes ya conoce el profesional. No así para cuadros agudos o para pacientes nuevos”.

Para los farmacéuticos de La Plata, la situación es “desbordante”

Hay que aclarar que existen diferencias entre la receta digital y la electrónica

 

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