La Unión de Obreros Metalúrgica (UOM) es uno de los pocos gremios que aún no pudo resolver su situación en mesa paritaria. El martes pasado se venció el plazo de la conciliación obligatoria que había dictado el Ministerio de Trabajo, que sin embargo dictaminó una prórroga de cinco días.

Para peor, aún se vislumbra una salida rápida de un escenario en el que las posiciones se mantienen muy alejadas. El gremio exige un aumento salarial del 30 por ciento, mientras que la principal cámara que representa los intereses de los empresarios metalúrgicos (Adimra) ofrece 20 por ciento, en dos cuotas. Esa oferta podría ampliarse dos puntos porcentual (22 % en tres cuotas), algo que deslizaron los empresarios en el último encuentro. Esa oferta también fue rechazada por la dirigencia gremial.

Se esperaba que para la primera semana de abril los trabajadores ya tuvieran un aumento. Pero todavía no hay acuerdo, por lo que los trabajadores deben afrontar con salarios de 2016 el aumento del costo de vida derivado de un proceso inflacionario que sigue sin poder controlarse y con aumentos en las tarifas de servicios que también erosiona el bolsillo de los asalariados.

Paros intermitentes

El martes de esta semana vence la prórroga dispuesta por el Ministerio de Trabajo, tras lo cual el gremio quedará habilitado para avanzar con el plan de acción previsto en caso de que no haya acuerdo en la reunión que las partes celebrarán mañana. Entre las medidas de fuerza anunciadas por el gremio está la decisión de realizar paros de 30 minutos por cada hora trabajada, en todas las empresas de la actividad metalúrgica.

 “No recuerdo de una negociación tan prolongada. Los trabajaron están preocupados, sobre todos aquellos que recién empiezan y apenas perciben 8500 pesos de bolsillo”, señaló Antonio Caló, máximo dirigente de la UOM 

Nacional.

Contexto preocupante

Caló cuestionó la influencia de la política económica del presidente Mauricio Macri en la metalurgia al asegurar que “no se creó ni un puesto de trabajo”. En ese mismo sentido, el secretario de uno de los sindicatos más importantes del país, señaló: “Si se abren las importaciones, no estamos en condiciones de competir con nadie”.

En diálogo con EL NORTE, el secretario general de la UOM San Nicolás se mostró preocupado porque el panorama puede empeorar en la región. “Si Brasil no logra solucionar sus problemas políticos y económicos también nos va a afectar a nosotros”, indicó Naldo Brunelli, en referencia al escándalo por supuesta corrupción que puede derivar en la salida del actual Presidente, Michel Temmer.