Un acuerdo “con sabor a poco”, el análisis de Díaz, titular de Udocba

Un acuerdo “con sabor a poco”, el análisis de Díaz, titular de Udocba

Cinco meses de duración tuvo la épica cruzada entre la Provincia y los gremios docentes, que finalmente lograron un 27% de aumento salarial. Miguel Ángel Díaz, secretario general de UDOCBA, realizó un balance “negativo” de lo acordado entre el Gobierno de Vidal y los maestros.

 

Luego de las duras “batallas” entre los gremios docentes y la provincia de Buenos Aires, finalmente se alcanzó un acuerdo y las clases se dictan normalmente. Pero luego de cinco meses de idas y vueltas, el análisis que hace Miguel Ángel Díaz, titular de UDOCBA, para es similar al de todo el arco sindical educativo: el acuerdo fue para iniciar las clases, ponerle un manto de cordura al conflicto y liberar a los niños. Esto marca la pauta de que la situación entre los gobernantes y los sindicatos docentes no llegó a su fin.

En noviembre, las partes deberían sentarse a renegociar paritarias. Otra “situación” en puerta.

“Tal como lo veníamos asegurando, había y sigue habiendo fondos suficientes para hacer frente a un aumento superior al propuesto inicialmente por el gobierno provincial. La gobernadora obtuvo un 54% de incremento en el presupuesto votado por la Legislatura provincial, fue beneficiada con fondos del gobierno nacional, coloca bonos de deuda en el exterior. ¿Por qué sólo ofrecía a los docentes de su provincia un escaso 18% de incremento en cuotas?”, comenzó el secretario provincial de UDOCBA para la revista El Arcón de Clio. Según Díaz, “la férrea posición de los seis gremios docentes trabajando en unidad y la inclaudicable lucha de los trabajadores consiguió que se visibilizaran las demandas y se mejore finalmente la oferta del 27,4% que logró destrabar el conflicto”. Uno de los dardos fue dirigido a “la clase política” por no aprender “de sus propios errores”; “no atiende el reclamo de inversión en educación y persiste en metodologías de amenazas y supresión de derechos adquiridos. Sólo la unidad de los trabajadores logró torcer la falta de voluntad de negociar por parte del Ejecutivo.

“El gobierno provincial fue el único responsable de este profundo desentendimiento. Era absolutamente innecesario un proceso de negociación salarial tan extenso, que dejó gran desazón entre los docentes y una sensación de “no ser comprendidos ni valorizados por este Gobierno”. En el camino quedaron los “voluntarios docentes”, el “bono por no hacer huelga”, los descuentos ilegales y las amenazas e intimidaciones que no hicieron otra cosa que profundizar el conflicto.

Un acuerdo que deja un sabor amargo”, cierra Díaz su editorial.

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