¿Qué tan desfasados están los salarios de los municipales de Córdoba respecto de la inflación? ¿Corresponde actualizarlos? ¿En cuánto?

Aun en el supuesto de que la Municipalidad nadara en la abundancia económica –que no es el caso, precisamente–, para responder esas preguntas primero hay que determinar la evolución del costo de vida en lo que va del año.

Pero la disparidad de cálculos disponibles es tal que municipio y Suoem no logran ponerse de acuerdo ni siquiera en ese punto de partida esencial: qué indice de inflación tomar como referencia, para, a partir de allí, hacer sus respectivos cálculos.

Esa distancia volvió a quedar expresada en la nueva reunión que las partes tuvieron ayer. El municipio estuvo representado por el secretario General, Daniel Arzani, y el Suoem, por Rubén Daniele.

Sin mayores avances en las tratativas, el Suoem realizará hoy su tercera asamblea sectorial en demanda de una suba salarial.

Esta vez, será a las 10, en las áreas operativas, con sede en barrio Observatorio.

Tal como ocurrió el jueves de la semana pasada y el lunes último, la reunión será piloteada por Daniele en persona, quien alertó que, posiblemente, se intensifiquen las medidas de fuerza en los próximos días.

Diferentes miradas

El gremio se abraza al IPC Congreso, que es un promedio de lo que miden las consultoras privadas.

Según Daniele, esa referencia marca que los municipales están, a la fecha, 3,7 puntos detrás de la inflación, al haber cobrado aumentos acumulados por un 30,2 por ciento.

En otra oportunidad, dijo incluso que la pérdida de poder adquisitivo ronda el cinco por ciento.

A contramano de lo que fue su postura histórica de negociar “a inflación vista”, el Suoem quiere ahora que el Ejecutivo haga aunque sea acuerdos parciales, anticipándose al cierre del último trimestre del año.

Eso sí: los municipales ya anticiparon que no aceptarán bonos ni montos en negro que no vayan al salario básico.

En el otro extremo, la Municipalidad habla de “sincerar” los números, tomando como indicador las mediciones de las provincias de Córdoba o de San Luis, que dan un costo de vida inferior al del IPC Congreso.

El propio intendente Ramón Mestre pidió “racionalidad” al gremio y sugirió una modalidad que no tuvo eco hasta ahora: esperar hasta enero y verificar en ese momento cómo resulta la inflación real registrada en el último trimestre de 2016.

La Provincia midió inflación acumulada del 27,59 por ciento hasta septiembre inclusive, mientras que en San Luis alcanzó el 26,1. En Santa Fe, en tanto, la medición provincial arrojó un 26,6 por ciento.

En estos tres casos falta computar octubre, pero hay coincidencia en una inflación más baja que la medida por las consultoras privadas.

“Hay que tomar un valor que represente lo que es la realidad de Córdoba. Acá no hemos tenidos aumentos grandes en servicios como en Buenos Aires. Debemos manejar los recursos públicos con prudencia”, señaló Arzani, reforzando la idea oficial de cambiar de referencias.

“No sería bueno que nos quieran cambiar ahora los índices”, replica Daniele, que quiere avanzar con el IPC Congreso.

Porcentajes esquivos

Los municipales tendrían un retraso salarial de apenas un punto porcentual, según la Municipalidad, o de 3,7 puntos a 5 puntos, de acuerdo con los números del Suoem. Como no hay coincidencia sobre la magnitud de ese desfasaje, las partes no logran cerrar un acuerdo para el último trimestre del año. A la fecha, los trabajadores recibieron aumentos acumulados por un 30,2 por ciento, pero igual no le quieren perder pisada ni un centímetro a la inflación.