La CTA adhiere al paro general del 6 de abril y se moviliza la semana que viene

La CTA adhiere al paro general del 6 de abril y se moviliza la semana que viene

Lo ratificó hoy el sindicalista Pablo Micheli, que estuvo en una actividad con Hugo Yasky y Héctor Daer. 

La unión en la acción. O la unión por el espanto al Gobierno. Por alguna de las dos razones, o por ambas en simultáneo, referentes de la CGT y la CTA decidieron volver a mostrarse juntos esta mañana. Allí, se confirmó que desde la CTA adhieren al paro general del 6 de abril, pero que además, van a movilizarse el próximo 30 de marzo.

La ratificación vino en boca de Pablo Micheli, uno de los líderes de la CTA. "Vamos a un paro general el 6 de abril", arrancó Micheli. Y enseguida aclaró: "El 30 movilizamos las dos CTA". La protesta de la CGT, se descuenta, tendrá una envergadura mucho mayor.

Los tres sindicalistas compartieron la apertura del "Encuentro de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur y de la Confederación Europea de Sindicatos" que se desarrollará hasta mañana y que tiene como eje el debate sobre el Tratado de Libre Comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.

En su intervención, Micheli resaltó que la política económica está "golpeando fuertemente a los trabajadores y el pueblo en general. En Argentina, en particular, nos encontramos atravesando un mes especial marcado por una altísima conflictividad". Ahí contó lo de la doble protesta.

Micheli arremetió luego contra lo que considera el "hostigamiento y persecución" que sufren los dirigentes sindicales: “Hay una política profundamente antisindical llevada adelante por este Gobierno al cuestionar la paritaria nacional docente y atacar directamente la libertad y la democracia sindical en nuestro país".

Al finalizar, el líder de la CTA se refirió directamente al Tratado de Libre Comercio entre el Mercosur y la Unión Europea: “Si el tratado va a ser comercial, nosotros, los pueblos de América del Sur, tenemos todas las de perder. El Mercosur es un mercado común donde hemos peleado para que se rompiera el esquema de sometimiento. Si el tratado es de libre comercio, si no contempla las tradiciones, la diversidad y disparidad que tenemos entre las economías, si no contempla cuál es la opinión de las Centrales sindicales, de los trabajadores, vamos a una situación con mucho más prolijidad, pero con la misma situación de preocupación que nos generaba el ALCA”.

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