A través de una asamblea de la que participaron más de 200 afiliados, la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (Adiunt) resolvió anoche suspender en el inicio de las clases en la casa de altos estudios debido a la negativa de las autoridades de abrir las paritarias 2015. 

Según lo aseguró ayer el secretario general de Adiunt, Ariel Osatinsky, ante una consulta de LA GACETA. El dirigente expresó que los docentes universitarios exigen, entre las reivindicaciones más trascendentes, un sueldo de $ 11.000 para el cargo testigo, un adicional para ayudantes estudiantiles, el debate de la carrera docente y la ciudadanía plena a las escuelas preuniversitarias. Estos dos últimos puntos integran el temario de la reforma del Estatuto de la UNT.

“El lunes pasado tuvimos una reunión con la rectora (Alicia Bardón) por la apertura de las paritarias 2015. También enviamos notas al Ministerio de Educación de la Nación, pero Alberto Sileoni (es el titular de esa cartera nacional) no acusa recibo”, planteó Osatinsky.

Según indicó el dirigente gremial, el inicio de clases en las escuelas preuniversitarias había sido fijado para el 16 de marzo. “El miércoles 11 de marzo vamos a tener una nueva asamblea. Si hay novedades positivas respecto del comienzo de las paritarias vamos a reconsiderar la decisión tomada. Mientras tanto, el inicio de las clases queda suspendido”, agregó.

“Sabemos que va a ser una lucha dura, pero desde la conducción de Adiunt no escatimaremos esfuerzos de un gremio que está a la altura de los desafíos”, concluyó.