Luego de que el gobierno anunciara el acuerdo en Vaca Muerta, que implica una inversión empresarial de 5000 millones de dólares pero que provocará un cambio en las condiciones laborales, desde la CGT advirtieron que “no es el mejor ejemplo” para el resto de las ramas productivas. El presidente Mauricio Macri, sin embargo, pretende replicar el entendimiento en otros sectores de la economía.

Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT, sostuvo que el acuerdo “adecúa” las condiciones laborales a la realidad del mercado del petróleo no convencional, pero pidió “no tomarlo como ejemplo” para el resto de las ramas productivas.

“El Gobierno va a querer ponerlo como ejemplo, pero no es el mejor ejemplo. Es una relación empresarios-sindicatos que se va a adecuar a la realidad. Si se recupera el valor del petróleo, se recuperará el valor del salario”, señaló Daer a radio 10.

Por su parte, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, dijo este martes que “es inaceptable que se tome al trabajador como una pieza descartable” en el marco del debate sobre los cambios al sistema laboral impulsados por el Gobierno; y afirmó que “la reacción” tiene que partir de las centrales obreras que “no quieran ser cómplices”, como reproduce Télam.