Aerolíneas insiste en discutir con sindicatos cambios en convenios

Aerolíneas insiste en discutir con sindicatos cambios en convenios

Convocó para el lunes a los gremios. Quiere retomar la paritaria. Y también acordar la revisión de prácticas laborales que "afectan la productividad".

Tras una nueva medida de fuerza que ayer afectó a las compañías aéreas, la dinámica en la que ingresó el conflicto entre Aerolíneas Argentinas y los sindicatos aeronáuticos pareció entrar en modo pausa. La empresa, que se había mantenido en una posición dura, invitó a los representantes de los trabajadores a retomar la negociación salarial. La convocatoria es para el lunes a las 11 de la mañana, una vez que la Ciudad de Buenos Aires deje de estar sitiada por la reunión del G-20.

Aunque hasta anoche no había llegado una respuesta formal, en la empresa estatal daban por descontado que los gremios invitados (los que agrupan a pilotos, a aeronavegantes, el personal de tierra, los técnicos y el personal superior) asistirán a la cita. Y desde los sindicatos dejaron trascender la misma información.

La agenda de la convocatoria gira en torno de dos aspectos que explican la magnitud de las tensiones de las últimas semanas. Por un lado, la cuestión salarial. Aquí sigue sin resolverse si la cláusula gatillo (con la inflación de 6,5% en septiembre) se aplica sobre la paritaria que cerró o sobre la que deben comenzar a discutir para el año próximo. “La cláusula es confusa. En todo caso, si seguimos en desacuerdo que defina el Ministerio de Trabajo”, sostienen las fuentes consultadas por Ámbito Financiero en Aerolíneas.

Esta discusión impulsó la protesta del pasado 8 de noviembre cuando quedaron paralizados todos los vuelos durante casi todo el día. Hasta ahora, las posturas parecen inflexibles. Pero se vislumbra una negociación.

Lo que está menos claro es el otro punto que la empresa estatal que preside el ex Telefónica Luis Malvido quiere incluir en la mesa de negociación: la supresión de algunas prácticas laborales que estarían generando sobrecostos que le impiden a Aerolíneas competir en igualdad de condiciones con las otras compañías de la región.

“En agosto pasado Aerolíneas citó a los seis sindicatos a conversar sobre los convenios laborales que coloquen a la empresa en igualdad de competitividad que las distintas empresas aéreas que operan en la región. La vocación de la compañía es retomar también esa discusión”, admitió ayer la compañía en un comunicado.

Esta es una negociación en la cual los gremios tienen una sola opción: resignar prácticas, legítimas o no, instaladas desde hace años. Del otro lado está la advertencia oficial que dice que no hay otra salida porque la empresa estatal “está virtualmente quebrada”.

El Gobierno puso a circular en los últimos días un informe sobre productividad laboral con conclusiones que los gremios desmienten. Por ejemplo, que “los pilotos de flota angosta de Aerolíneas vuelan un 25% menos de días por mes que los de la región (10,2 versus 13,5 días mensuales)”. O que “las tripulaciones de fuselaje ancho de Aerolíneas vuelan en promedio un 20% menos horas por mes que las de la región”.

El informe concluye con una hipótesis: si se corrigieran todos los puntos cuestionados, la empresa hubiera cerrado 2018 en equilibrio, a pesar de la devaluación y la suba del combustible.

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