Terminaron las vacaciones de invierno y no hubo paro en Aerolíneas Argentinas. Eso sí: las consecuencias de la lectura en pleno vuelo de un comunicado en el que se criticaba al Gobierno por la política aerocomercial aún están por conocerse.

En estos días nadie se quedó quieto. La empresa envió 50 telegramas a los pilotos que leyeron el texto -que identificaron a través de denuncias de pasajeros- y el gremio dejó de hacer fuerza para la lectura a bordo.

Además, la línea aérea denunció al sindicato por considerar que se violó la conciliación obligatoria.

La novela, que empezó en las primeras horas del viernes previo a que comenzara el receso invernal en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires, podría terminar con fuertes sanciones económicas.

Hace varios días, los telegramas llegaron a unos 50 pilotos. Allí los intimaban a que ratificaran o rectificaran los dichos que repitieron por los sistemas de audio de los aviones. Aquella notificación tenía un plazo de contestación que por estos días termina. En las últimas horas empezaron a llegar las respuestas. Y los argumentos son varios. Algunos niegan haber leído aquel mensaje. Otros, en cambio, admiten sus dichos, pero consideran que no hubo ninguna contravención a las normas o los reglamentos. Mucho menos, claro está, haber cometido algún delito.

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En la empresa, por ahora, reciben la correspondencia e inmediatamente estudian el camino a seguir. Claramente, la posición respecto de cómo seguir el asunto tiene que ver con la respuesta de cada uno.

Sin embargo, algo es seguro: nada se precipitará en estas dos semanas. Sucede que aún está vigente la conciliación obligatoria que Trabajo dictó a mediados de julio, cuando los gremios aeronáuticos llamaron a un cese de actividades el viernes en el que se iniciaban las vacaciones de invierno. Esa medida, dictada por Trabajo, termina hoy, pero hay una cláusula que la prorroga hasta el 8 de agosto. Por lo tanto, hasta entonces, todo estará en modo pausa.

A su vez, se inició una actuación en la cartera que maneja Jorge Triaca. Allí la compañía estatal apunta sus cañones. Acusan al gremio de los pilotos -los otros sindicatos mantuvieron la veda- de violar la conciliación obligatoria con una acción gremial.

La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) argumenta que lo que se hizo es una acción de difusión, que está dentro de lo que establece la reglamentación. "Es elaborado previamente antes del anuncio para evitar titubeos y excesivos silencios entre las frases, para que, de tal modo, cuanto mejor sea la preparación del anuncio tanto más fácil sea su presentación; se efectúa previa presentación antes del anuncio; mediante un solo anuncio evitando informar repetidamente; se da sobre hechos y datos concretos, en el momento oportuno, dentro de la duración máxima aconsejada, de manera cordial y en castellano y en inglés", dice la respuesta del sindicato.

Ahora todo será materia de debate dentro del proceso que se inició en el Ministerio de Trabajo. Y claro está, allí se agitará el fantasma de la multa que recibió el sindicato de camioneros -$800 millones- justamente por no respetar la conciliación obligatoria.

Tarifas, sin piso

Ayer, además, se conoció una noticia que sorprendió. Luis Malvido, exdirector de Telefónica para la región hispana de Sudamérica, fue designado presidente y presidente ejecutivo de Aerolíneas Argentinas en reemplazo de Mario Dell'Acqua, quien recientemente fue nombrado número uno de la ex-Enarsa.

El recambio se concretará tras la próxima asamblea de accionistas, que se realizará en agosto. Dell'Acqua se mantendrá como integrante del directorio.

Uno de los principales desafíos será encontrar el lugar de competencia de la empresa en un sector que a partir de hoy -la norma se publicó en el Boletín Oficial- podrá vender pasajes sin banda tarifaria mínima. La competencia será mayor, al menos en las rutas más voladas por las empresas que tienen una política basada en vender algunos pasajes a precios promocionales.

Quién es el nuevo presidente

Luis Malvido es ingeniero industrial. Se graduó en el ITBA y realizó estudios de posgrado en el IESE de Madrid, IDEA y el ITBA.Exdirector de TelefónicaTrabajó 30 años en la empresa y se retiró en diciembre pasado de un cargo regional.