El agua potable es un derecho

Neuquén

 

En la Constitución Provincial en la ley 3076, define sobre la regulación de los cursos y recursos del agua y medio ambiente.

El motivo de esta carta es dar a conocer la situación que se vive en la ciudad de Centenario por la turbidez en el agua corriente, que comenzó a notarse por la falla en la Central Planicie Banderita.

Desde el hospital aconsejan a los vecinos a potabilizar el agua de forma casera y solamente abastecerán con camiones y agua envasada a las escuelas.

Debido a esta situación, los funcionarios deberían prevenir los desastres ambientales y las consecuencias que trae a la salud pública, porque el 70% del sistema de distribución de agua potable de Centenario es a través de la planta potabilizadora de Villa Obrera que toma agua del Río Neuquén, y el 30% restante es a través del nexo del acueducto Mari Menuco.

Por ende, el agua en dicho estado podría traer fatales consecuencias, como enfermedades mortales o diarreas agudas, entre otras enfermedades también transmitidas por el agua son: La disentería, cólera, paludismo, equistosomiasis, tifus, tracoma, fiebre tifoidea, entre otros. Lamentablemente la lista continúa y por eso tenemos que tomar conciencia de la situación, a su vez promover el cuidado del agua y proteger a la familia y a los trabajadores.

Esta situación es insostenible, ya que han pasado 12 días y no se ven mejoras. En los hogares desde el sector de cocina al baño el agua es de un color marrón y completamente desagradable a la hora de utilizarla para lo cotidiano.

¿Cómo hace la población para solventar la compra de agua envasada? ¿El ciudadano siempre es el perjudicado? Cómo en una provincia tan rica de recursos naturales, no hay prevención sobre estos desastres ambientales y las consecuencias sobre la salud de la población?

Desde mi punto de vista, lo que deberían hacer es lograr un mantenimiento constante de la central. Ya que el agua potable es un recurso vital para el ser humano.

Carolina Godoy

DNI 28.234.519

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