El secretario adjunto de ATE Nacional y secretario general de la CTA Autónoma de Río Negro, Rodolfo Aguiar, destacó que su propuesta de “darle continuidad al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) una vez pasada la pandemia se haga realidad” y manifestó: “Es un primer paso para llegar a una renta básica universal que permita sacar a millones de familias de la pobreza”.

"Estamos muy contentos ante esta decisión. La obligatoriedad que tienen los bancos de abrir cuentas gratuitas a más de 4 millones de personas, sumada a las declaraciones de algunos funcionarios, son señales que van en ese sentido", destacó el dirigente luego de que allegados al Gobierno adelantaran a los medios la posibilidad de que esta medida se extienda hasta después de la cuarentena.

Aguiar valoró que “este es un primer y muy importante paso” para que la propuesta que sostiene hace un tiempo se haga realidad: “Si después logramos que aumente el monto y se transforme en una renta básica universal, estaremos frente a una de las medidas económicas más eficaces para lograr terminar con la pobreza en nuestro país". En su planteamiento inicial, el sindicalista sugirió que este plan debería igual su valor a los $16.875 del salario mínimo, vital y móvil y que, de esta manera, una familia compuesta por dos adultos y dos niños, junto con un aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) de tres mil pesos a cuatro mil, podría contar con un ingreso de 42 mil pesos y superar la línea de pobreza.

Cerca de 9 millones de personas cobraron el IFE hasta el momento y se estima que cuando sea oficialmente presentada su extensión, también amplíe su alcance. Por eso, el adjunto de ATE señaló que “es una muy buena noticia la continuidad de este programa destinado a contener a millones de personas que no cuentan con un salario, jubilación y tampoco son beneficiarios de ningún otro plan social".

Desde el Ministerio de Economía, avalaron la prolongación de este plan contemplando su probable ampliación. En esta línea, Aguiar concluyó: “A diferencia de cualquier empresa privada, el Estado no está obligado a generar rentas o utilidades. Por lo tanto, no se puede cuestionar la posibilidad que exista déficit fiscal y más aún en épocas de crisis económicas agudas como las actuales".