El presidente Alberto Fernández recibió al secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadoras y Trabajadores de las Américas (CSA), el brasileño Rafael Freire Neto. El visitante asistió al encuentro junto a los referentes de la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, Roberto Baradel y Ricardo Peidró. Según informaron las distintas centrales, el encuentro se centró en la agenda internacional, deuda y presiones externas desde foros liberales y realce a la relevante negociación que comanda el ministro de Economía Martín Guzmán. El funcionario se sumó a la reunión, ocasión en la que detalló el guiño favorable del FMI a la Argentina. También se habló de la Paritaria Nacional Docente. En la previa, el gobierno recibió a Hugo Moyano y uno de los titulares de la CGT, Héctor Daer. La CGT estaba invitada a la cumbre pero por una interna no hubo representantes.

Freire Neto destacó la invitación al jefe de Estado para el congreso de la CSA del 17 de abril en Panamá. «El presidente Fernández es nuestro invitado de honor, no sólo por la relevancia que tiene en la Argentina sino también a nivel regional», sostuvo el dirigente a los periodistas acreditados en Balcarce 50. Tampoco ahorró en críticas para el gobierno de Cambiemos: «Sabemos sobre los daños que ha sufrido y sufre el pueblo argentino tanto por la injerencia del Fondo Monetario como de la gestión de Mauricio Macri«, señaló. «Progresismo y democracia», enfatizó Freire Nieto, quien lidera la confederación que se extiende desde Canadá hasta la Argentina y tutela a 55 millones de trabajadores y 48 centrales obreras.

El motivo de la reunión se centró en la convocatoria al presidente argentino para participar del IV Congreso de la CSA, que se realizará del 16 al 19 de abril en Panamá, donde se elegirán nuevas autoridades y se realizarán modificaciones de los estatutos, para una confederación a la altura de los desafíos de este siglo. “El presidente Alberto Fernández se mostró muy interesado en participar del Congreso y dijo que hará lo posible para estar presente”, informó a ACTA Ricardo Peidro al salir de la reunión. Asimismo, indicó que durante la reunión se realizó un profundo análisis de la región en el contexto internacional y el interés que hay en todo el mundo por la experiencia Argentina “donde logramos derrotar al neoliberalismo en las calles y en las urnas, y las expectativas que abre nuestra lucha en los pueblos donde aún gobierna el neoliberalismo”, dijo Peidro.

En la previa, se habló de una invitación a la CGT a la misma reunión, pero una inesperada interna vernácula frustró la posibilidad. En una primera instancia estaban todos adentro, pero más tarde comenzaron a bajarse actores. De hecho la CGT habló de una comitiva y luego desistió sorpresivamente. Lo que pudo ser una instantánea potente, en medio de la definición de la pauta paritaria de 2020 y el mismo día que el FMI reconocía la insostenibilidad de la deuda, terminó siendo una demostración más de la dispersión del movimiento obrero argentino y de la complejidad de encontrar espacios de unidad que trasciendan las internas.