En su programa Palabra de Leuco, el conductor se ha caracterizado por su aversión al kirchnerismo, por su política y los hechos de corrupción registrados durante las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. No obstante, el alicaído momento por el que atraviesa el nivel de aceptación presidencial, dejó el margen para su extravagante definición, algo así como que el PRO “no existe” en Mar del Plata.

Leuco, quien emitió sus programas radiales desde esta ciudad, no anduvo con medias tintas al tener que describir la inacción amarilla en la ciudad. Haber recurrido a Agrupación Atlántica y por ende haber instalado a Carlos Arroyo en la intendencia de General Pueyrredon, es una demostración que tiene su continuidad en la polémica edificación de la candidatura de Guillermo Montenegro.

Llamó la atención que Alfredo Leuco, quien se ha definido sin ambages a favor de la coalición CAMBIEMOS, haya proferido esa expresión que deja muy mal parada a la estructura del partido político que ha conseguido reunir los gobiernos de nación, provincia y CABA, como nunca ocurrió en la historia.

Sucede que el PRO vive las internas propias de su crecimiento político local, que se traduce en la pelea de espacios de “dirigentes” que no esperaban ni estaban preparados para acceder a funciones legislativas y cargos ejecutivos. Luego tampoco asumen su pálida realidad y pasan a un ostracismo nada conveniente en momentos difíciles y complicados de gestión, como los actuales.

En 2016 en Mar del Plata, dirigentes y sindicalistas de otros partidos, debieron proteger la integridad física de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, en un ataque vandálico que sufrieron en el Barrio Belisario Roldán, durante su primera visita oficial a la ciudad.