Con algunos gremios, Mariu Vidal sigue jugando a las escondidas

Con algunos gremios, Mariu Vidal sigue jugando a las escondidas

A diferencia de lo que ocurrió el año pasado cuando los docentes fueron el primer sector del empleo público en cerrar su paritaria anual, en este 2017 parece que María Eugenia Vidal deberá lidiar con posiciones más duras de los gremios que representan a los maestros bonaerenses, a pesar de haber cerrado acuerdos con el resto de los estatales.

 

Desde el Frente Gremial Docente adelantaron que si la paritaria no contempla una recomposición de la pérdida de poder adquisitivo de casi 10 puntos que los trabajadores soportaron durante 2016, el comienzo de las clases estaría complicado.

Tanto Roberto Baradel de Suteba, como Mirta Petrocini de la Feb, los dos gremios mayoritarios, explicaron que no hay ánimos entre los trabajadores de la educación para cerrar nuevamente paritarias a la baja, por lo que están dispuestos a endurecer la posición y avanzar con las medidas de fuerza que sean necesarias.

Más compleja es la situación de los médicos que todavía no cerraron el tramo final del acuerdo salarial del 2016, porque tras el rechazo al aumento de 98 pesos para el último trimestre de ese año, el gobierno no los volvió a convocar.

La crisis del sistema de salud, que lleva ya demasiados años, tiene que ver con la falta de personal, las malas condiciones de trabajo y las deficiencias edilicias, a las que recientemente se sumaron las situaciones de violencia en los hospitales públicos y la no reglamentación del régimen previsional por desgaste prematuro.

En ese escenario los médicos de la Cicop advierten que "se están perdiendo vidas que no deberían perderse", y aseguran que hay especialidades es las que la provincia no está en condiciones de garantizar la atención mínima que requieren los pacientes.

Los salarios bajos y las situaciones de violencia en los hospitales están dejando sin profesionales a los servicios de pediatría en muchos de los centros asistenciales, a pesar de los reclamos del gremio que conduce Fernando Corsiglia y del Colegio de Médicos de la provincia  que también hizo escuchar ese reclamo.

El objetivo de estos dos sectores es coincidir en la lucha y fortalecerse mutuamente, a la espera de que se plieguen otros gremios, incluso aquellos que decidieron firmar un acuerdo de apenas 18 por ciento que no contempla la pérdida del 2016.

Abriendo el paraguas

Desde que comenzó el  gobierno de Vidal que los sondeos de opinión coinciden en dos variables: la imagen positiva de la gobernadora parece imbatible y, a pesar de eso el oficialismo tiene serio riesgo de hacer un papelón y quedar tercero en las elecciones legislativas de este año.

Ambas variables fueron corroboradas esta semana, aunque por diferentes motivos.  La imagen de la ex vicejefa de gobierno porteño ya había sido puesta a prueba durante su ausencia en plena inundación en varios distritos de la provincia, casi sin hacer ruido.

Pero en estos días la Mesa de Coordinación Política del PJ, encabezada por el titular del partido Fernando Espinoza, debatió acerca de cómo centrar las críticas en la falta de gestión del gobierno provincial y hubo una amplia mayoría que coincidió en que a pesar de los problemas, la figura de Vidal es todavía inexpugnable.

Algunos plantearon la necesidad de centrar las críticas en el gobierno nacional, atendiendo a la caída, leve pero sostenida, de la imagen del presidente Mauricio Macri.  Con algunas modificaciones, esta fue la idea que ganó la pulseada y las críticas a Vidal llegarán solo cuando se tenga certeza de que “le van a entrar las balas”.

Pero en el peronismo saben que la buena imagen no siempre se traduce en votos y que con la imposibilidad de que la gobernadora sea candidata, el peor escenario es que convierta las legislativas en un plebiscito de su propia gestión y aún así, si consigue la unidad el PJ tiene la carta ganadora.

Desde el oficialismo nacional hace semanas que aseguran que “los números que nosotros manejamos nos ubican en primer lugar”, sin embargo siempre evitan compartir esas encuestas, aunque es cierto que candidatos como Jorge Macri, todavía con alto grado de desconocimiento entre la población, tienen una potencialidad de crecimiento atractiva.

Quien puso las cosas en su lugar fue la propia mandataria bonaerense cuando advirtió durante una entrevista que “perder las elecciones no es el fin del mundo”, en lo que fue interpretado por los operadores de todos los partidos como un movimiento de “abrir el paraguas antes de que llueva”.

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