Los aliados en Diputados amenazan el plan radical

Los aliados en Diputados amenazan el plan radical

Esta vez hubo quórum y el senado aprobó la ampliación de la Suprema Corte en Mendoza que ahora se define en Diputados.

 

Superada la difícil posta del Senado, el cornejismo buscará que la Cámara de Diputados apruebe “la semana que viene” la ampliación del número de integrantes de la Corte.

De ese modo, rápidamente se podrá transformar en ley e iniciarse la instancia para que el gobernador, Alfredo Cornejo, elija dos nuevos nombres para incorporarse al máximo tribunal.

Sin embargo, esta nueva instancia tampoco le será fácil al oficialismo. Y quizás tenga que esforzarse más para convencer a sus aliados.

“Acá estamos mucho más ajustados que en el Senado”, reconocen algunos radicales, recordando que ha habido leyes en las que la justeza fue tal, que el presidente de la Cámara, Néstor Parés, tuvo que desempatar la votación (como ocurrió con la reforma electoral, en abril pasado).

Es que si bien el frente oficialista tiene mayoría en esta cámara (25 diputados de un total de 48) y el radicalismo (22 bancas) “no tiene fisuras internas” (según dicen sus referentes), dos de sus tres aliados no se muestran convencidos de apoyar la ley.

En principio, se espera que Pablo Priore (Pro) dé su voto favorable. Pero no está claro qué ocurrirá con el demócrata Marcos Niven, mientras que el renovador Guillermo Pereyra adelantó un voto “en contra”.

No sería la primera vez que ambos se diferencian. De hecho, Pereyra no apoyó aquella reforma electoral del ejemplo anterior.

Niven, en tanto, si bien ha contribuido con el quórum cuando ha sido necesario, ha obligado a alternativas como el desempate.

Así lo hizo en marzo de 2016, cuando se abstuvo de votar la ley que homologó el decreto de aumento a los docentes, incluyendo el todavía discutido ítem Aula (que debe ser resuelto por la Corte de la que hoy se discute el número).

En esta oportunidad, Niven ha hecho declaraciones públicas diferentes a la postura radical. Para el demócrata, el proyecto es “criticable” y él no se ve “totalmente tranquilo” con la iniciativa, según dijo a Radio Mitre.

Pereyra, en tanto, confirmó a Los Andes que no está de acuerdo. “No estoy a favor. No veo por qué el apuro y por qué la falta de discusión, si ni siquiera fue una propuesta electoral”, señaló el también gremialista del CEC.

Incluso, coincidiendo con algunos dichos peronistas (como lo insinuó Patricia Fadel tiempo atrás), planteó la posibilidad de “un plebiscito, para ver qué opina la gente sobre un tema tan importante”.

 

Tratamiento exprés

Más allá de las dudas, el radicalismo avisó que buscará rápidamente convertir al proyecto en ley. Por eso aprovechará la sesión ordinaria de hoy, en la que intentará darle estado parlamentario.

“También pediremos el tratamiento con despacho y preferencia para la semana que viene”, confirmó el presidente del bloque, César Biffi.

El plan es que el martes que viene se discuta en la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC), que conduce otro radical, Jorge Albarracín. “Con eso, el miércoles se trataría en el recinto”, se esperanzó Biffi.

Pero está claro que para llegar a esa instancia, el cornejismo tendrá que lograr un mínimo de consenso.

Y también está claro que no lo tendrá en la oposición, que -al igual que en el Senado- se espera que rechace la iniciativa oficialista.

En consecuencia, tendrá que buscar en los aliados el apoyo si no quiere correr riesgos para cumplir con el plan trazado. “Estamos conversando con Niven y con Pereyra”, admitió Parés. “Vamos a hacer todo lo posible por convencerlos”, aseguró Biffi.

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