Alimenticias: la estrategia de la victimización a la hora de las paritarias

Alimenticias: la estrategia de la victimización a la hora de las paritarias

En pleno contexto en el que el Sindicato de Alimentación (STIA) reclama a las alimenticias que otorguen un plus extra por el riesgo sanitario de los trabajadores del sector, y piden paritarias, la patronal salió a victimizarse diciendo que pierden plata. El STIA lo desmiente.

 

 

Las empresas alimenticias volvieron a recurrir a su antigua táctica de victimización, y otra vez en medio de un reclamo salarial y de negociación de las paritarias que le corresponden al sector alimenticio.

Es que, una vez más, el gremio salió a reclamar que se abran las negociaciones salariales para poder aumentar el sueldo de los trabajadores, expuestos a numerosos riesgos, por no estar incluidos entre los que deben realizar el aislamiento obligatorio por el coronavirus.

En ese sentido, el STIA también le pide a gigantes como Dulcor y Arcor que se haga efectivo un bono plus de diez mil pesos para todos los trabajadores en reconocimiento al especial esfuerzo que hacen los trabajadores para sostener el abastecimiento de la sociedad.

En ambos casos, sin embargo, la respuesta fue la misma, una estrategia en la que la patronal se sitúa a si misma como afectada de manera brutal por la crisis económica, aún cuando los números dicen lo contrario.

Paritarias: la patronal rechazó la propuesta de la Federación

 

Contexto de Paritarias

 

El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) denunció el vencimiento del Convenio Colectivo de Trabajo y pidió a la patronal que se abra el periodo de paritarias de manera oficial, a lo que la patronal accedió pero rechazó la propuesta del gremio.

Fue la Federación de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA) la que informó el vencimiento del Convenio Colectivo de Trabajo de Alimentación y realizó la denuncia correspondiente ante el Ministerio de Trabajo, Seguridad y Empleo de la Nación.

Según el comunicado difundido por el gremio que conduce Rodolfo Daer, la FTIA llamó a abrir las paritarias del sector cuyo CCT venció el día 30 de abril del 2020. El pedido tiene como fundamento revertir la dura situación que atraviesan los trabajadores alimenticios.

Este año se esperan negociaciones muy duras, ya que, en los últimos requerimientos a la patronal, salvo contadas excepciones, las empresas se mostraron reacias a aumentar los sueldos de los trabajadores. De hecho, rechazaron la primera oferta de los trabajadores.

 

La oferta

 

La propuesta salarial se basa en un aumento de sueldos del 5% en mayo, 5% en junio y 5% en julio. Esto sería un 15% escalonado para que se aplique en el corto plazo, pero con el compromiso de continuar negociando mayores aumentos en agosto.

Héctor Morcillo, secretario general de Alimentación de Córdoba confirmó que la FTIA reclamó un 15% escalonado en tres meses y una revisión en agosto del 2020.

 

La iniciativa busca que los aumentos sean inmediatos y de carácter progresivo para que todas las alimenticias puedan afrontarlo. “La propuesta salarial que presentamos al sector empresario consiste en un bono extraordinario para los meses de marzo y abril”.

Se trata de una alternativa que el gremio fijó, “en reconocimiento a los mayores riesgos en ese periodo”, explicaron los representantes obreros. Es que los trabajadores se ven expuestos a los riesgos de contagio, debido a la pandemia de coronavirus.

De esta manera, el gremio buscó unificar ambos reclamos, salarial y de bono, y llevarlo a la mesa de negociación con las cámaras empresarias, tras la constante negativa de una de las gigantes alimenticias del sector: Arcor.

Es que, además, la recesión provocada por la pandemia de coronavirus está generando que los salarios vuelvan a perder contra la inflación, el derrumbe salarial y los despidos que están llevando adelante algunas empresas alimenticias.

 

Pago extraordinario

 

Es más, distintos referentes gremiales pedirán a las empresas que estén en condiciones de hacerlo, que hagan un reconocimiento económico a las trabajadoras y trabajadores que se expusieron durante la el aislamiento social, preventivo y obligatorio establecido por DNU.

Cabe recordar que el gobierno no hizo caso al pedido del STIA que reclamó que se exceptúe de la obligatoriedad de concurrir a trabajar a las trabajadoras y trabajadores que no se dediquen a la producción de alimentos esenciales.

 

 

El rechazo del planteo gremial por parte del gobierno significó un fuerte disgusto para los secretarios generales de las diferentes seccionales, sin embargo, ninguno de los secretarios generales considera pertinente iniciar medidas de fuerza en medio de la crisis de coronavirus.

Desde el STIA filial Buenos Aires, Rodolfo Daer ratificó el respaldo total a la gestión de Alberto Fernández y a la labor que viene realizando el ministro Claudio Moronu¡i en la cartera de Trabajo.

Es que desde distintos sectores políticos están cargando las tintas contra el Ministro de Trabajo.

Claudio Moroni es del riñón político de Alberto Fernández y los cuestionamientos desde espacios políticos que le disputan poder al «albertismo», parecen tener como objetivo desgastar su figura y disputar un cargo de gran peso político.

 

La patronal rechaza y se victimiza

 

Ante la oferta del Sindicato de la Alimentación, sin embargo, la patronal rechazó la primera propuesta de paritarias presentada, sin dar demasiados fundamentos, y apelando a la victimización a través de los medios de información.

Los empresarios, en la voz de Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de Empresas Alimenticias (COPAL) aseguraron que: “En alimentos, en el mejor de los casos, ha habido plantas con el 50 por ciento de actividad”.

La afirmación va a contramano de los números que le dan ganancias por encima de la suba inflacionaria a las gigantes alimenticias del sector, en los primeros cuatro meses del 2020. Claro que, Funes de Rioja no se refiere a esas empresas.

Es que la estrategia patronal es tomar el caso de las pequeñas industrias (PyMEs), para rechazar subas salariales, por las condiciones y riesgos y omitir las fabulosas ganancias, las estrategias de despidos y reducción de salarios de las gigantes del sector.

Desde el STIA, tomaron nota de la reticencia patronal a la propuesta que alega que no se encuentran en condiciones de afrontar ningún aumento por la situación de emergencia que atraviesan.

Ahora deberán volver a encontrarse en una nueva reunión virtual para intentar llegar a un acuerdo. Desde el Ministerio de Trabajo siguen de cerca la negociación de Alimentación y esperan que haya acuerdo. Todo depende de una patronal que debe asumir su responsabilidad.

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