Con el correr de los días y ante la falta de soluciones o al menos un plan de acción para afrontar la profunda crisis de la empresa Alpesca, el nivel de tensión vuelve a ser creciente entre los trabajadores, que observan que el abismo está cada vez más cerca.
Pese al levanto de embargo la semana pasada que permitió el pago de la primer quincena de noviembre, está claro que la situación está por demás complicada en Alpesca. Sobre todo por la negativa de los proveedores de servicios de seguir abasteciendo a la fábrica con la incertidumbre financiera que la rodea. El otro hecho que trae cola es la decisión de vender del único barco operativo, el Promasa III, lo que pone a los trabajadores en un estado de alerta, mientras se agitan los fantasmas de una nueva operación de vaciamiento y una convocatoria de la firma.
El Secretario General del STIA, confirmó la semana pasada que con el correr de las horas se confirmó la venta del buque Promasa III, del cual solo quedaría completar la operación. “Es el único barco que ha venido trabajando y pescando durante todo éste tiempo de crisis de la empresa, por lo cual desconocemos el por qué de la venta”, enfatizó.
Tampoco se entienden el porqué de la no salida de los buques fresqueros, a quienes se les consiguió el combustible para que realizaran su trabajo. “a través de las gestiones que de las entidades sindicales se consiguió todo lo necesario para que pudieran salir y hasta el día de hoy están retenidos en el puerto, por lo que no entendemos qué es lo que hace falta porque la empresa nos mantiene al margen de ello. Hace tiempo propusimos la posibilidad de que se genere un blindaje legal a través de concurso, pero desconocemos que ha hecho la empresa”, afirmó Nuñez hace unos días.
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