"La verdad es que el feriado tuvo un alto acatamiento, con lo cual quiero agradecer a todos los empresarios que entendieron la necesidad de cumplir con la ley", dijo ayer a este diario el dirigente mercantil Miguel Aolita.

Así, la ciudad mostró ayer una geografía de "cortinas bajas" en la mayoría de los comercios del microcentro, aspecto cansino que no se alteró pese a que diversas entidades motoras del movimiento cotidiano trabajaron de manera habitual, por caso bancos, oficinas estatales, locales gastronómicos y otros rubros cuyos empleados no pertenecen al gremio mercantil. A esto se sumó un porcentaje menor de comercios que, atendidos por sus dueños, funcionaron con normalidad.

Si bien la AEC anticipó que habría manifestaciones con marchas -que servirían además para verificar el cierre de los negocios-- las mismas fueron poco menos que irrelevantes, con no más de unas 50 personas que recorrieron la ciudad a bordo de dos ómnibus, sobre todo con representantes de la Lista Verde, que lleva al histórico dirigente Ezequiel Crisol como candidato a secretario general de la AEC para las elecciones del 3 de octubre.

Aolita mencionó que sólo detectaron un caso de un negocio abierto con tres empleados y que luego de hablar con el propietario éste aceptó cerrar sus puertas y permitir el retiro de sus empleados.

"Lo importante es que todos respetaron el convenio de adhesión que firmamos la semana anterior. Gracias a Dios ya existe una concientización para respetar este día", agregó.

El 26 de septiembre fue confirmado como día del trabajador mercantil en 2009, luego de muchos años de no hacerse efectivo, con carácter de feriado nacional no laborable. Sin embargo, los primeros años de puesta en vigencia de la ley la mayoría de los comercios exigían a sus empleados trabajar de manera habitual.