Los problemas se multiplican hasta el infinito. Tan sólo en las últimas semanas se formó una laguna en la senda de la rambla de la avenida 32 desde la calle 2 hasta la 6, los vecinos de la esquina de 1 y 531 cruzan nadando por una filtración de dimensiones apocalípticas. En 41 y diagonal 77 surgió de la nada una fuente improvisada que nació de la vereda. En 49 entre 1 y 2 hay un caño roto del que brota agua como un maná desde hace casi un mes, y la vereda de diagonal 74 y 117 se sumergió en mayo y nadie la volvió a ver. Algo similar ocurrió en 17 entre 40 y 41.

Los errores de la empresa son tantos y tan variados que algunos vecinos adoptaron poéticas posturas. Uno de ellos calificó de “agua eterna” a la filtración permanente que ya se instaló en la esquina de 7 y 62 como si se tratara de parte del espectáculo.

En las últimas horas, un vecino de la calle 56 entre 23 y 24 filmó su propia cocina. En el video, se puede observar cómo se acumula un torrente de agua marrón de sospechoso aspecto. El damnificado comentó su propio video: “Esta es la manera en la que ABSA justifica sus aumentos indiscriminados”.

Vociferando en los medios, en un intento de justificar su sueldo, pero evitando enfrentamientos y soluciones definitivas, el defensor del Pueblo bonaerense Guido Lorenzino lleva a un extremo su intento por evitar confrontar con la gestión de María Eugenia Vidal.