En dos años, el macrismo creo poco empleo asalariado privado y de baja calidad

En dos años, el macrismo creo poco empleo asalariado privado y de baja calidad

Un informe del centro CIFRA de la CTA de los Trabajadores analizó el mercado laboral en 2016 y 2017, y concluyó que lo que más creció fue el empleo de monotributistas y autónomos. Además, hubo un pico de desocupación en el primer tramo del gobierno, y baja registración en el segundo.

Diego Lanese

Apenas asumió Mauricio Macri, una serie de despidos masivos en el Estado anticiparon que en materia laboral su gestión traería como mínimo controversia. Los dos primeros años comprobaron esa sospecha, y lo que comenzó en las oficinas estatales se trasladó al sector privado, y se volvió un problema que por el momento no tiene solución. Pese a los anuncios de creación de empleo que hacen los funcionarios del gobierno, por el momento esto no se visibiliza claramente. Prueba de esto, un informe el centro de investigación de la CTA de los Trabajadores alertó que en los dos primeros años de gestión macrista se creó poco empleo asalariado en el sector privado, que se mantiene a niveles del inicio de la gestión. El trabajo, que analizó indicadores oficiales difundidos por el propio gobierno nacional, además puso el foco en otro fenómeno del mercado negro en la era actual: el crecimiento de los trabajadores independientes, en especial monotributistas. Los ejemplos de esta tendencia se ven con fuerza en el estado, en especial en las comunas y municipios. Desde el gremio SUTEBA denuncian que se están traspasando docentes de los Institutos de Formación a esa modalidad, una firma “de precarización”.

El trabajo del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), que pertenece a la CTA de los Trabajadores, analizó las variantes laborales en los dos primeros años de gobierno de Mauricio Macri, y dio un panorama de la formación de empleo durante este período. Según sus conclusiones, “los puestos asalariados en el sector privado son los que mostraron el peor desempeño, ya que tuvieron una reducción de 0,7 por ciento en 2016 y un aumento de 0,6 por ciento al año siguiente”. Esto dejó al sector con los mismos niveles que en 2015. Un dato sorprendente es que pese a los despidos masivos, el sector público tuvo una suba en la cantidad de empleados. “El crecimiento de los asalariados del sector público el que permitió el mejor desempeño, ya que la cantidad de empleados registrados en el conjunto de las jurisdicciones de nivel nacional, provincial y municipal tuvo un aumento de 2,5 por ciento en 2016 y de 1,2 por ciento en 2017”, aseguro el trabajo, al que tuvo acceso Gestión Sindical. De esta forma, el gobierno queda en una paradójica situación, ya que alienta la idea de un Estado “superpoblado” para justificar los despidos, pero alienta la incorporación de empleados.

Buceando dentro del empleo que se creó en este período, CIFRA determinó que “si bien el ritmo de generación de empleo asalariado registrado en el sector privado había mermado significativamente desde 2011, continuó incrementándose a una tasa anual acumulativa del 1 por ciento entre ese año y 2015”. Durante la gestión de Macri, agregó, “no existió generación de nuevos puestos netos asalariados en el sector privado”. En este sentido, dentro de las ocupaciones registradas, la modalidad que más se incrementó entre 2015 y 2017 fue la de trabajadores independientes, que engloba a quienes están registrados como autónomos, monotributistas y monotributistas sociales”. Para el centro de la CTA que lidera Hugo Yasky, este grupo es “un conjunto muy heterogéneo en términos de estabilidad y de ingresos, pero que se caracteriza por tener ingresos promedio más bajos e inseguros respecto de los que corresponden a los trabajadores asalariados”. El total de trabajadores independientes, que representa el 19,3 por ciento del total de trabajadores registrados en 2017, aumentó significativamente en 2016 y 2017 (especialmente por el aumento en la cantidad de monotributistas y monotributistas sociales). En total, estos trabajadores se ubican 6,2 por ciento en 2017 respecto del nivel de 2015.

El crecimiento de los empleos precarios escondidos detrás de estos modos de contratación se da en todas las áreas del mercado laboral, incluyendo la industria. Pero además, algunos trabajadores fueron traspasados a la modalidad de monotributo, cuando antes eran conveniados. Esto está sucediendo en las escuelas de la provincia de Buenos Aires, según denuncia el gremio SUTEBA. “Hay docentes que son trasladados de la órbita del Ministerio de Educación a la del Ministerio de Trabajo, por lo cual dejan estar en la 10.569, el Estatuto Docente, y los obligan a ser monostributista”, alertó una fuente ante la consulta de Gestión Sindical. La situación se vive especialmente en los Institutos de Formación. “Hay una precarización del trabajo con este traspaso, le quitan los derechos y salarios a esos docentes, porque no están establecidos los sueldos de esos trabajadores, y quedan por fuera del estatuto”, agregó la misma fuente. Además, se detectaron varias dependencias estatales que recurren a esta modalidad de contratación. Además, históricamente los municipios fueron fuente de este “atajo laboral”, que desde los sindicatos lo vinculan a una “verdadera estafa”. En este sentido, desde la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FeSiMuBo) remarcaron que las comunas de la provincia de Buenos Aires están llenas de monotributistas, que “cumplen las tareas de un trabajador pero reciben hasta la mitad de su salario”.

“Puede destacarse, a partir de la información sobre empleo registrado, que creció la proporción de trabajadores independientes y disminuyó la de trabajadores en relación de dependencia. Dentro de este último grupo, se achicó a su vez el peso de los empleados del sector privado, como consecuencia de la nula la generación de puestos de trabajo en este sector”, agregó CIFRA. En un panorama general de estancamiento en el número de ocupados y caída de la tasa de empleo, “se produce un deterioro en el tipo de ocupaciones, ya que las que crecen son las vinculadas con el trabajo independiente y con el empleo asalariado no registrado”, concluyó el estudio, que alertó que los trabajadores independientes tienen ingresos 30 por ciento inferiores a el de los asalariados registrados, mientras que los asalariados no registrados “ganan menos de la mitad en relación con estos últimos”.

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