La Asociación de Agentes de Propaganda Médica se movilizó hasta el Ministerio de Trabajo en un nuevo reclamo de cierre de paritarias frente a la negativa de las cámaras farmacéuticas que, entre otros motivos, pretenden una reducción de delegados en las empresas y laboratorios. Ricardo Peidro, secretario general de la AAPM, recordó y criticó que esa instancia de negociación salarial “venció en junio de 2015”.

“Las cámaras plantean que nosotros firmemos una flexibilización laboral, que  seamos cómplices de la Industria farmacéutica en la violación de las leyes que regulan la promoción de medicamentos y que regulan nuestra actividad. Demandan que nuestro sindicato tenga menos presencia en laboratorios. Solamente así dicen que van a firmar el convenio. Los compañeros dijeron que no”, aseguró el también secretario Adjunto de la CTA Autónoma a Sonido Gremial.

Asimismo, le dejó un claro mensaje a la cartera dirigida por Jorge Triaca: “AAPM se plantó y no vamos a aceptar esta extorsión mafiosa en la industria farmacéutica. Ya que al Ministerio de Trabajo le gusta hablar de las mafias, espero que tenga el mismo trato cuando hablen de los empresarios”.

“Los compañeros dijeron que no en un plebiscito donde el 98 por ciento dijo que apoyaron la posición del sindicato de no entregar derechos a cambio del básico del convenio. Exigimos al Ministerio de Trabajo que obligue a las cámaras empresarias a negociar de buena fe y de curso al pedido que hicimos para que los laboratorios presenten ganancias para demostrarles que no quieren firmar paritarias”, subrayó.

Por su parte, Salvador Agliano, secretario general de la Federación Argentina de Agentes de Propaganda Médica (FAAPROME-CTA) precisó que todos los gremios integrantes de la entidad reclaman “esta negativa por parte de la cartera laboral que prácticamente forma parte del aparato extorsivo a favor de las empresas que pretenden firmar un convenio viola las leyes y regula la actividad de gente de la propaganda médica”.

“Esa regulación exige el no a la coima, práctica indebida donde un medicamento que no es un producto de consumo masivo debe ser prescripto únicamente por el médico y  debe ser expendido en la farmacia y no en la del tipo de supermercado que tiene el vicejefe de Gobierno, Mario Quintana”, apuntó.