El conflicto de transporte en la línea Este en La Plata se sumó al que venía afectando por más de una semana en San Nicolás, luego que la UTA realizará un paro general de colectivos. Dos sucesos similares cargados por la complicidad gremial y estatal, pero afectando a trabajadores y usuarios al mismo tiempo.

Mientras que en la capital provincial, los trabajadores se encontraron con el lugar de trabajo bloqueado por la policía enviada por el Intendente Garro, en San Nicolás el gremio junto a la empresa “Vercelli Hermanos” consiguieron el objetivo de aumentar el boleto mínimo a 10 pesos, a pesar del rechazo generalizado de la población.

El Secretario general de la UTA en San Nicolás, Tomás Lencina, declaró para un medio local que “como dirigente sindical, si tengo que defender a una empresa como Vercelli, que crea puestos de trabajo en la ciudad, lo voy a hacer”.

Ayer el gremio entró al Concejo Deliberante de la ciudad y se instaló por varias horas, en una clara señal de apriete para que se aprobara el aumento de colectivos solicitado por la empresa Vercelli. Con el boto del concejal socialista Pablo Armanino, el oficialismo pudo conseguir los 11 votos necesarios para aprobar el aumento.

“La empresa dijo que si esto sigue así, van a echar gente, nosotros como gremio no vamos a permitir eso”, expresó Lencina, quien de todas formas admitió que el aumento del boleto no se traslada en un aumento de salario para los choferes de colectivos.

El gremio se retiró del Concejo Deliberante de San Nicolás, ante el unánime repudio de varios vecinos. “No son trabajadores, ustedes trabajan para Vercelli”, les gritaron. La policía local bloqueó la entrada para que no ingresaran los vecinos, quienes desde ahora deberán pagar diez pesos el boleto de colectivos.

De la misma forma, pero en La Plata, el gremio volvió a soltarle la mano al pedido de los trabajadores de la línea Este, quienes continúan denunciando despidos y suspensiones en la empresa, a pesar de haber conseguido un acuerdo a fines del año pasado.