Sin anuncios, críticas a Vidal y la identidad bonaerense: ítems del discurso de Kicillof

Sin anuncios, críticas a Vidal y la identidad bonaerense: ítems del discurso de Kicillof

El Gobernador dio su primer discurso para abrir la Sesiones Ordinarias de la Legislatura bonaerense. No hubo grandes anuncios, ni proyectos adelantados. En general hizo un diagnóstico de cómo encontró la Provincia y apuntó a “recuperar el orgullo de ser bonaerense”.

Por: Juan Alfaro.

Este lunes, el gobernador, Axel Kicillof abrió el 148° periodo de las sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense. Tras un retraso de más de media hora, brindó un discurso largo, duró más de hora y media, comenzó a las 16:57 y terminó a las 18:34.

No hubo grandes anuncios, como es costumbre en cada Apertura de Sesiones que realiza cualquier gobernador, tampoco el anuncio de algún proyecto de trascendencia al parlamento bonaerense. En líneas generales, el discurso del mandatario bonaerense fue ampliar el diagnóstico de situación de cómo encontró la provincia de Buenos Aires, tras el mandato de María Eugenia Vidal.

“Estamos poniendo en marcha la Provincia”, dijo en una de sus primeras frases resonantes. Luego resaltó el comienzo normal de las clases en la Provincia, tras la paritaria acordada con docentes, gracias a la aceptación de Suteba de Roberto Baradel, más allá del rechazo de la FEB y Udocba, los otros gremios fuertes del Frente de Unidad Docente.

Uno de los platos fuertes fue repetir con más datos el estado que dejó la administración bonaerense la ex gobernadora Vidal. “Hemos encontrado una situación de abandono”, lanzó, al tiempo que dijo que quiere “empezar a reparar ese estado de abandono”.

“Este gobierno va a gobernar desde La Plata”, volvió a resaltar Kicillof, para diferenciarse de Vidal, quien en sus cuatro años de mandato optó por gobernar desde oficinas instaladas de la Ciudad de Buenos Aires.

Sobre la economía y la crisis desatada por Mauricio Macri, también apuntó de lleno a Vidal. “En la provincia de buenos aires hubo un ajuste muy fuerte del presupuesto”, dijo y justificó el paquete de Emergencias que solicitó aprobar a la Legislatura en diciembre pasado, como una de sus primeras medidas de gobierno. “Los primeros días de gobierno hubo que tomar medidas de emergencia”, adujo.

También criticó a la oposición por el tratamiento de la Ley Impositiva, donde Juntos por el Cambio hizo valer su mayoría en el Senado bonaerense, se hicieron modificaciones al texto original y se terminó aprobando una ley que produjo un empate sobre el terreno de negociaciones, pero con sabor amargo para el Ejecutivo provincial.  

En un tramo resaltable de su discurso, Kicillof apeló a algo que viene trabajando desde el día siguiente de ganar las elecciones: la identidad bonaerense. Se refirió a los festejos por el Bicentenario de la Provincia, criticó en varias oportunidades a “los medios porteños” (ningún gobernador en este siglo había trazado esa frontera) y exhortó a “recuperar el orgullo de ser bonaerense”.

“La Provincia de Buenos Aires no solo es viable, sino que es potente, poderosa y grandiosa, y que a la Provincia de Buenos Aires no la van a dividir, no la van a cortar, no la van a apuntar, no la van a achicar (…) Que este año tenemos que recuperar el orgullo de ser bonaerense, ponerlo arriba de todo, volver a poner a la Provincia en ese lugar”, lanzó en uno de los tramos más efusivos y aplaudidos de su discurso.

Sin grandes anuncios, Kicillof destacó algo que Cristina y el gobierno nacional de Alberto Fernández vienen trabajando: la inequidad de repartos de coparticipación que hay entre la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. “Cuando uno suma los presupuestos de todos los municipios de la provincia, eso dio 380 mil millones de pesos aproximadamente el año pasado. El presupuesto de la ciudad de Buenos Aires fue de 350 mil millones de pesos".

Por otro lado, dijo que pedirá al resto de las provincias petroleras consideren reconvertir a Buenos Aires en una provincia petrolera. “El 80% del petróleo que se produce en Argentina se destila en la provincia de Buenos Aires", resaltó. Dato para nada menor, no hubo ningún llamamiento del Gobernador al díalogo y consenso con la oposición, como tampoco a ninguna política de seguridad que tanto aqueja a los bonaerenses.

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