Con intervención de la Provincia, anoche los empresarios de Fetap y los choferes nucleados en Aoita llegaron a un acuerdo salarial en el ámbito del Ministerio de Trabajo, con lo cual se normalizaría la prestación del servicio de transporte interurbano, que acumuló un paro total durante martes y miércoles.

Los choferes pedían un aumento salarial del 25 por ciento, que sumado al 19 que ya obtuvieron en febrero pasado, daba un acumulado del 44 por ciento, anual, muy por encima del “techo” del 27 por ciento que fijó 
el Gobierno nacional. Las empresas sostuvieron que un incremento de esa magnitud era impagable.

El acuerdo, que se terminó 
de anudar a última hora a través de un laudo del Ministerio de Trabajo, contempla el pago 
de una suma fija, no remunerativa, de 10 mil pesos por cada chofer.

Ese monto abarca el período abril-agosto, con lo cual serían dos mil pesos mensuales por trabajador, con el compromiso de reabrir la paritaria en septiembre próximo.

La incidencia porcentual de esas cifras es difícil de estimar, según se consideren o no las cargas sociales en el futuro.

Esa es, justamente, una discusión que se reabrirán en septiembre, cuando se considere cómo “absorber” en la paritaria los montos fijos adelantados.

Esa salida permite a las partes sortear el cepo paritario 
del 27 por ciento, como ya lo hicieron otros gremios.

Por otra parte, la negociación se dio durante todo el día de ayer, en una jornada que acumuló un nuevo fracaso por destrabar la paritaria nacional de UTA, que regirá del 1º de enero al 31 de diciembre del año en curso, y que dará la referencia salarial para toda la actividad del transporte.

A esa negociación le quedan todavía una decena de días de vigencia de la conciliación obligatoria, con lo cual debería resolverse antes de fin de mes.

Los números que allí se acuerden serán decisivos para que la Nación calcule los subsidios que deberá girar a cada empresa, y con los cuales estas prevén “calzar” los aumentos salariales.

Al margen de lo estrictamente salarial, el secretario de Transporte provincial, ratificó que las 48 horas de paro “no les saldrán gratis” a las empresas, ni a Aoita. En ese sentido, reiteró que “hará sanciones”, ya sea económicas o legales.

Bermúdez, que salió a la ­cancha con expresas instruc­ciones del gobernador José Manuel de la Sota de darle un corte a las protestas, deslizó que Aoita “está jugando con fuego” y que no tiene margen para nuevas desobediencias a la autoridad laboral.

Urbano

En el sistema urbano, en tanto, entre las 14 y las 17 UTA resintió los servicios en las líneas 22, 23, 24, 25, 26, 28, 30, 34, 36 y 86, a cargo de la firma Ersa, en protesta por supuestos errores en las liquidaciones de carpetas médicas.

La concejala y precandidata a intendenta, Olga Riutort, expresó su “preocupación” por el hecho de que el intendente Ramón Mestre “no pueda garantizar aún el cumplimiento del pliego de transporte que licitó”. Según Riutort, “no se cumple, ni controla”, lo que está establecido en los contratos.