El apellido Bruera condiciona la rosca del peronismo platense

A meses de las elecciones legislativas, la unidad de los distintos sectores asoma complicada. Algunos plantean que el único camino es que en ninguna lista aparezca el apellido del ex intendente. Los nombres en danza y los factores externos.

Lejos aún en el calendario, las elecciones legislativas ya son un tema instalado en el peronismo platense. Son varios los nombres y los sectores en danza que buscan ubicarse en la discusión por el armado de las listas a diputados provinciales y concejales. Los condicionamientos tienen carácter interno pero también los hay exógenos. Estos últimos están vinculados esencialmente por el camino que se tome a nivel bonaerense. En las últimas horas, la versión de que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner puede encabezar la lista de senadores nacionales por la provincia agregó otro condimento que, de concretarse, podría ser ordenador.

Pero la rosca tiene también elementos bien platenses, y el principal tal vez tenga que ver con una interna que a juzgar por los últimos 25 años de historia ya es un clásico: la de los ex intendentes Julio Alak y Pablo Bruera. Fue el primero de ellos quien intentó demarcar un campo de juego incorporando el concepto de "autoexclusión": la suya y la de cualquiera que lleve el apellido de su sucesor en el Municipio y en la conducción partidaria.

 

La idea de que no haya ningún Bruera en las listas que intenten reconquistar para el peronismo parte del poder político en la ciudad seduce a otros sectores que pretenden un armado de unidad. "Sería un acuerdo con el bruerismo pero sin Bruera", dicen.

Pero la propuesta de Alak choca brutalmente con las intenciones de la conducción partidaria. "Corre por su cuenta", habría sido el mensaje que Pablo Bruera hizo llegar a través de su entorno. En principio estaría bastante claro que él no pretende competir y por cuestiones judiciales tampoco está en condiciones su hermano Mariano. Pero no es el caso de Gabriel, el actual concejal que se muestra muy activo en la calle y que, de mínima, buscará ser reelecto. Otros que aparecen en el juego cercando al bruerismo son Pedro Borgini (de origen sindical) y Santiago Martorelli (con pasado reciente en el Movimiento Evita)

Pero el escenario es más complejo si se abordan las intenciones del resto de los sectores en danza. Hay varios polos, definidos a sí mismos por su distancia con referentes locales o nombres de peso partidario a nivel provincial, como Florencio Randazzo o Daniel Scioli.

Los cargos en juego en las legislativas 2017 no son tantos. Las seis bancas en diputados y las doce concejalías. Demasiado pocos para tantos sectores en juego complicarían la unidad, incluso en un escenario en el que Bruera acepte la invitación alakista.

Uno de los grupos es el que se podría sintetizar bajo el rótulo simplificador de "kirchnerismo puro". La decana de Periodismo y actual concejal, Florencia Saintout, es la referente y aún lleva los laureles de haber hecho unas buenas PASO ante la estructura partidaria en la elección anterior. Con la Cámpora detrás, el grupo ha tenido una gestualidad que no descarta un acercamiento con el bruerismo de cara a un armado de unidad. Se ha mencionado varias veces la presencia de Gabriel Bruera en el acto que organizaron en Plaza San Martín con Axel Kicillof como protagonista estelar.

Otro sector, que podría presentarse con el pretencioso rótulo de "renovador", es en el que se inscriben Valeria Amendolara, vinculada ahora con el sector de intendentes del grupo "Esmeralda", y Gonzalo Atanasof, dirigente que volvió a la estructura del PJ de la mano de Scioli, de quien fue funcionario en la gestión de la Autopista después de haber militado con Francisco De Narváez. Con Atanasof han empezado a coordinar otros sectores históricos, como el Ateneo Eva Perón de Carlos Cottini y Roberto "Pocho" Prandini, quienes atan su futuro a lo que haga Randazzo. Volviendo al eje central con el que se titula esta nota, a todos ellos los une el "no a Bruera". A priori no estarían dispuestos a una lista de unidad.

Un poco más ambigua es la postura de Victoria Tolosa Paz, una dirigente que de un tiempo a esta parte intenta instalar su nombre para alguna candidatura. Sectores del Movimiento Evita y dirigentes como el ex senador Emilio López Muntanerestarían coordinando con ella, y no descartarían de plano un armado único que los incluya, sin importarles el rol que en el mismo tenga la familia que actualmente conduce los destinos del PJ.

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