Apuran definiciones en las paritarias de la UOM y de bancarios

Hace dos años, el Gobierno promocionaba únicamente acuerdos salariales anuales o a 18 meses con la intención de escenificar cierta estabilidad inflacionaria. 

 En lo que va de 2015, sin una pauta de referencia, se volvió moneda corriente aplazar las paritarias con pagos a cuenta, una de las alternativas que se evaluarán esta tarde para resolver momentáneamente la tensa pulseada entre los metalúrgicos de la UOM y las cámaras empresarias del sector.

El giro del Ministerio de Trabajo tiene una intención: exhibir cuanto antes el cierre de algunas paritarias de peso, como puede ser la de la UOM, cuyo líder, Antonio Caló, es el jefe de la CGT que está alineada con la Casa Rosada. Si hoy no llega a un trato, Caló podría anunciar un paro sectorial de 36 horas para pasado mañana, algo que sería sólo una amenaza retórica, ya que la cartera laboral dictaría la conciliación obligatoria y el gremio estaría dispuesto a acatarla.

En la negociación, la UOM exigió inicialmente un aumento salarial por 12 meses de 32 por ciento en dos cuotas. Pero las seis cámaras industriales ofrecieron un 20% más un adicional no remunerativo, que llevaría el porcentaje a 22%. Al no avanzar esta propuesta, se evaluó un plan alternativo, que sería postergar la paritaria a septiembre con un porcentaje menor: los empresarios ofrecieron un 11%, pero los gremialistas no se movieron de 20%. Podrían cerrar en un 17%, según comentaron a LA NACION desde ambas orillas. De todos modos, aclaró un gremialista, la intención es alcanzar un trato anual "para no pasarnos el año discutiendo salarios". A modo de presión, Caló movilizará hoy a una tropa de manifestantes de la UOM a la puerta del Ministerio de Trabajo, donde será la reunión con los empresarios y la supervisión de Noemí Rial, la número dos del organismo que encabeza Carlos Tomada.

Otra de las paritarias que apuran una definición es la de los bancarios. Sergio Palazzo, el jefe gremial, exigió un aumento de 33% más la compensación por parte de los bancos de las quitas que sufre cada empleado por el impuesto a las ganancias. En enero ya había logrado, a cuenta, una suma de $ 9600 en cuotas (tres pagos de $2200 más un pago extraordinario de $ 3000).

En caso de no llegar a un acuerdo, cerca de Palazzo no descartan comenzar con un plan de lucha. En 2014, el gremio bancarios hizo diez paros sectoriales en contra de los alcances de Ganancias. Este año, adhirió a la huelga general del 31 de marzo, pese a no integrar ninguna de las centrales obreras que convocaban a la protesta.

Otros gremios que acordaron con pagos a cuenta fueron los colectiveros de la UTA y los ferroviarios. Y hubo recientemente una excepción: el sindicato del tabaco logró una suba anual de 33%..

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