El Intendente Carlos Arroyo anticipó que define detalles para elevar al Concejo Deliberante una ordenanza con la que busca secuestrar los vehículos de las personas que arrojen residuos ilegalmente en la vía pública, al volver insistir en el “hartazgo” que le genera esta problemática que prolifera en distintos sectores de la ciudad. “No voy a tolerar más una ciudad sucia, ya me harté”, manifestó.

En conferencia de prensa, el jefe comunal reveló que está trabajando en una legislación “anti-basura” que será “elevada muy rápidamente” para el tratamiento correspondiente que le deberán dar los concejales.

“Esto es para sancionar con secuestros a aquellos que usen vehículos para arrojar desaprensivamente toneladas residuos en cualquier parte”, afirmó, y confesó: “Mi satisfacción será tenerle retenido el auto al individuo por dos o tres meses para que le duela realmente. Así se se van a sacar esta maldita costumbre”.

Con ese mismo tenor, Arroyo remarcó que no “va a tolerar más una ciudad sucia”. “Ya me harté. Hemos llegado en una sola plaza a juntar 360 toneladas de basura, cosas increíbles. Esto lo vamos a terminar y para eso vamos a aplicar sanciones muy grandes”, garantizó.

El Intendente dijo que se intensificarán los controles de los rodados por medio de inspectores de la Subsecretaría de Transporte y Tránsito y el Ente Municipal de Servicios Urbanos. “Esto es ignorar el peligro que le están generando a al población. Es demostrar egoísmo y que no les importa nada, es absolutamente inadmisible“, sentenció.