El accionar de Gustavo Blanco volvió a dejar en aprietos al intendente Carlos Arroyo ante María Eugenia Vidal, quien este sábado llega a Mar del Plata para encabezar una conferencia junto a los precandidatos de Cambiemos. La gobernadora tildó de “inaceptables” los dichos del secretario de Salud sobre las personas en situación de calle y le exigió “una respuesta” al jefe comunal. Sin embargo, Arroyo le rechazó la renuncia antes de que Vidal interviniera en el tema y este sábado podría evitar encontrarse cara a la cara con la gobernadora.

Por la gravedad de sus dichos, la postura de Blanco sobre las personas en situación de calle tomaron trascendencia nacional por haber comparado la actitud de la mujer con un perro. A partir del imprevisto escándalo desatado, la recomendación del área de Prensa para el secretario de Salud fue clara: guardar silencio hasta el lunes. Sin embargo, Blanco habló con los medios y complicó al intendente a horas de la visita de Vidal a la ciudad.

Según pudo saber QUÉ, en realidad Gustavo Blanco puso su renuncia a disposición del intendente antes del mediodía y tras ofrecer las disculpas por sus dichos, inmediatamente Carlos Arroyo rechazó su salida del cargo y lo respaldó para que continúe al frente de la Secretaría de Salud. Al mediodía, puertas adentro del gobierno, ya estaba claro que Blanco seguiría siendo el titular de la cartera sanitaria.

Sin embargo, lo que Arroyo no preveía es que -por no comunicar oficialmente lo ocurrido- al ser consultada en una conferencia, María Eugenia Vidal calificara a las declaraciones como “inaceptables” y dijera quedar a la espera de “una respuesta” del intendente.

Sin respetar la sugerencia del área de Prensa, en diálogo con Radio Brisas, por la tarde Blanco reconoció: “Estoy esperando. Hoy ofrecí mi renuncia al intendente, no tengo otra cosa más que decir. Si la gobernadora considera que me tengo que ir, me iré. Estoy a disposición de lo que las autoridades que me eligieron decidan”, y agregó: “Le pedí perdón a la gente. Vine acá para colaborar”.

Para ese entonces la respuesta ya existía: Arroyo le había rechazado la renuncia. La gobernadora fue contundente: “Cada muerte en calle en invierno duele, para mí es inaceptable. Mucho más inaceptables son las declaraciones del Secretario de Salud de Mar del Plata y espero la respuesta del intendente frente a lo que dijo”.

Todo lo ocurrido este viernes se generó menos de 24 horas antes de la llegada de Vidal a Mar del Plata. Este sábado a las 11 está previsto que brinde una conferencia de prensa por la mañana en el hotel Costa Galana junto a la precandidata a concejal Vilma Baragiola y el precandidato a senador provincial Franco Bagnato.

Desde que se agravó la polémica, desde el entorno de Arroyo confirmaron que el intendente se encuentra evaluado seriamente no asistir a la actividad que realizará la gobernadora este sábado, quedando así afuera del escenario una vez más, tal como ocurrió semanas atrás con la vuelta del tren a Mar del Plata.

La polémica se desató el miércoles, luego de que el propio Blanco, en una entrevista con Radio Residencias sobre las tres muertes en 2017 de personas en situación de calle, asegurara, respecto a un caso particular: “Nosotros fuimos a buscar a una señora que está en la calle San Martín, la dejamos en el hospital y vuelve como un perrito al lugar donde se siente cómoda”.

Este sábado, Vidal acompañará en Mar del Plata a los precandidatos de Cambiemos. Y tal como anticipó, llegará con la expectativa de que Arroyo brinde “una respuesta” por los dichos de Blanco, que se volvieron noticia en los medios nacionales.

Tras la desprolijidad con la que volvió a manejarse el gobierno, lo que despertó nuevamente rispideces puertas adentro, para no quedar expuesto Arroyo podría faltar al acto y quedar nuevamente al margen o bien enfrentar a la gobernadora y explicar por qué respaldó al funcionario a cargo de la Secretaría de Salud que comparó a una mujer en situación de calle con “un perrito que vuelve al lugar donde se siente cómoda”.