Aunque ganó $10.000 millones en lo que va del año, Edesur no logra recomponer su situación financiera

Aunque ganó $10.000 millones en lo que va del año, Edesur no logra recomponer su situación financiera

La distribuidora de energía sufre las consecuencias de la crisis, con una caída de sus ingresos y de las ventas, además de una fuerte suba de su deuda

El intercambio de deudas cruzadas entre el Estado nacional y las empresas distribuidoras de energía le permite a Edesur evidenciar en su último balance general un elevado nivel de rentabilidad en lo que va de este año, que llega a superar los $10.000 millones.

Sin embargo, la compañía propiedad del grupo italiano Enel no logra recomponer su flujo de caja ni siquiera gracias al impacto del fuerte incremento de tarifas que se viene dando desde que Mauricio Macri asumió la presidencia del país.

La distribuidora también sintió los efectos de la recesión y la crisis económica, ya que sus ingresos cayeron 7% entre enero y septiembre pasados, debido a una menor demanda de energía como resultado del contexto macroeconómico adverso.

De igual forma, la deuda neta de la distribuidora aumentó un 408% por las necesidades de financiamiento de las inversiones en la red de distribución que encaró hasta el momento y que fueron 52% superiores a la del mismo período del año pasado.

Los datos surgen de analizar el último balance general presentado por Edesur a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la Comisión Nacional de Valores (CNV) para reflejar sus movimientos financieros durante los primeros nueve meses de este año.

En ese contexto, las ganancias ascienden a $10.858 millones contra los $5.573 millones del mismo período del año pasado. Esta diferencia, según se explica en el balance, "refleja los ajustes contables no recurrente derivados del acuerdo firmado con las autoridades nacionales para la resolución de los asuntos regulatorios pendientes relacionados con el período 2006-2017".

Si bien este ajuste regulariza patrimonialmente los estados financieros de la compañía, no ha significado un aporte de caja, de acuerdo al informe que Edesur presentó ante las autoridades regulatorias y en el cual se observa también que el "net income" llega sólo a $1.066 millones si se le resta el impacto de la cuenta contable que refleja el acuerdo con Cammesa.

Si se compara este resultado con el del año pasado, en realidad los beneficios de Edesur se habrían desplomado un 81%, con ingresos por casi $45.000 millones y un Ebitda de $14.000 millones, además de inversiones por otros $7.900 millones contra los $5.197 del año pasado.

Desde Edesur advierten que, a pesar de lo impactante del número final, la compañía se encuentra operando con una caja exigua y debió recurrir a préstamos otorgados por su grupo de control para reforzar sus inversiones ante la imposibilidad de tomar dinero el sector bancario o de los mercados de capitales.

De este modo, insisten en que la crisis le causó una fuerte disminución en sus negocios y no le ha permitido recomponer su ecuación a pesar de la política de subas tarifarias establecida por el gobierno de Mauricio Macri y que la próxima gestión del Frente de Todos revisará a partir del próximo 10 de diciembre.

"Estamos en un período de generación de caja limitada, con dificultades de acceso al crédito en los mercados, en el cual seguimos sin distribuir dividendos y con ingresos que registraron una baja del 7% en los primeros nueve meses del año, debido a una disminución de la demanda de energía como resultado del contexto macroeconómico adverso imperante", se puede leer en el informe de resultados de Edesur.

De todos modos, en la empresa confían en que la aplicación de los efectos surgidos por la renegociación tarifaria y del acuerdo de regularización de las deudas cruzadas con Cammesa le permitirán recomponer la ecuación económico-financiera y revertir los efectos en la red de los acotados niveles de inversión evidenciados entre el 2004 y el 2013, cuando imperó el cepo en las tarifas de los servicios públicos impuesto por el anterior gobierno kirchnerista.

"Creemos que de esta forma podremos alcanzar la normalización definitiva de la situación del servicio eléctrico prestado por la sociedad" argumentan sus ejecutivos, aún en momentos en los cuales no está clara la política que en materia energética y tarifaria adoptará Alberto Fernández una vez que sea consagrado presidente de la Argentina.

También destacan la caída en las ventas de energía durante los primeros nueve meses del 2019, que disminuyeron de 13.396 a 11.844 GWh. Es decir, una baja del 12% en comparación con el mismo período de 2018, principalmente como resultado del complejo escenario económico.

Es que el convenio incluía cláusulas para normalizar las deudas cruzadas entre las tres jurisdicciones y las distribuidoras de electricidad con el objetivo de dejar saldados los compromisos pendientes de resolución.

"El resultado del período refleja los ajustes contables no recurrentes firmados con las autoridades nacionales para la resolución de los asuntos regulatorios pendientes relacionados con el período 2006-2017", explica Edesur en su balance.

La empresa agrega que si bien esta determinación regulariza patrimonialmente sus estados financieros, no ha significado un aporte de caja, a la vez que detalla que su deuda neta aumentó 408% por las necesidades de financiamiento de las inversiones en su red de distribución en un período de generación de caja limitado y por la pre cancelación parcial de una deuda con Cammesa.

"Ante la dificultad del acceso al crédito en los mercados, estas necesidades fueron cubiertas por empresas del Grupo Enel por un total de $5.738 millones y le impiden a Edesur distribuir dividendos", detalla la empresa en el comunicado que también envió a la Comisión Nacional de Valores (CNV).

De todos modos y a pesar de este contexto negativo, la distribuidora incrementó sus inversiones en un 52% durante estos primeros nueve meses en comparación con el mismo período del 2018 y tuvieron como objetivo mejorar la calidad del servicio con obras destinadas a fortalecer las redes de alta, media y baja tensión.

 

Comentá la nota