Avanza la energía solar en la Argentina: los paneles llegarán a las paradas de Retiro

Avanza la energía solar en la Argentina: los paneles llegarán a las paradas de Retiro

Instalarán 400 dispositivos de 330 Watt en los techos de las 19 estaciones de trasbordo frente a la terminal de tren y a la de ómnibus

La energía solar avanza en la Argentina no sólo en los grandes parques de la Puna. La ciudad de Buenos Aires sigue incursionando en la tecnología y suma paneles en el sistema de transporte público.

A la experiencia que comenzó hace dos años con el Metrobus de la 9 de julio se sumará ahora la estación de Retiro, uno de los nodos de distribución del transporte público más importante del distrito.

El proyecto consiste en la instalación de 400 paneles solares de 330 Watt ubicados de manera horizontal en los techos de las 19 estaciones de trasbordo frente a la terminal de tren y a la de ómnibus, sobre la avenida José María Ramos Mejía.

Así lo confirmó a Infobae el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño: "La energía se volcará a la red a través de cuatro inversores de corriente ubicados en cada fila de estaciones y que estarán interconectadas mediante canalizaciones subterráneas. Se calcula a través de datos meteorológicos estadísticos de los últimos 20 años que el sistema generará 167 MWh anuales".

"Se trata por el momento de cantidades pequeñas en comparación con el consumo, pero el camino hacia una ciudad más sustentable se transita paso a paso a través de la innovación, aprovechando las nuevas tecnologías", indicó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente local, quien detalló que sumará una inversión de unos 10 millones de pesos a los $7 millones utilizaron para esta tecnología en la 9 de Julio.

Esa experiencia en el Metrobus comenzó hace dos años. Ahora se colocaron 328 paneles solares de 240 Watts: 168, en la estación Obelisco Norte y 160, en la estación Obelisco Sur.

"Se calcula que entre las dos estaciones se generarán 110.000 kWh por año de energía limpia y gratuita durante 30 años, equivalente al consumo de 193 hogares tipo por un año (datos de la EPA de Estados Unidos), sacar de circulación 276 autos por año, el consumo de 557.000 litros de nafta, o a reemplazar unas 46.000 bombitas incandescentes por lámparas de bajo consumo LED", detallaron en la cartera.

La experiencia comenzó el año pasado con el Metrobus de la 9 de julio

En Rosario

Como las estaciones de Metrobus se encuentran ya conectadas a la red eléctrica, se optó por aprovecharla directamente en la red evitando el uso de baterías.

En Rosario este tipo de energía no está en las paradas: es usada por 37 buses que forman parte del famoso sistema de trolebus de esa ciudad a orillas del Paraná. "Los coches corren por las catenarias alimentados puramente con energía solar y por esos sostenemos que son cero emisiones", explicó a Infobae Verónica Geese, secretaria de Energía de la provincia de Santa Fe.

La energía fotovoltaica para proveer a estas unidades de transporte de pasajeros es proporcionada por el parque solar de San Lorenzo, un proyecto que de 1,1 MWp ubicado en la ciudad homónima (a unos 25 km de Rosario), propiedad de Enerfe.

De acuerdo con cálculos oficiales, el parque fotovoltaico generará un ahorro equivalente a 270 toneladas de petróleo al año. Esto representa la no emisión de al menos 720 toneladas al año de CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera.

La experiencia en Bogotá

Bogotá, en Colombia, también apuesta al sol. La capital colombiana, una de las primeras de América latina en donde se instalaron sistemas de buses del tipo BRT (bus rapid transit) denominado Transmilenio y pionera en innovaciones de movilidad, sumó ahora un teleférico para las poblaciones que viven en terrenos más elevados.

Con dos paneles solares sobre cada teleférico, el sistema denominado "TransMiCable" transporta diariamente a unos 20.000 residentes del vecindario sur de Ciudad Bolívar, quienes suben y bajan de la montaña en menos de 15 minutos y por menos de 1 dólar por viaje. El "TransMiCable" de 3,5 kilómetros (2 millas), lanzado en diciembre, no solo ha reducido los tiempos de viaje a la mitad, sino que también está ayudando a reducir la congestión del tráfico, la contaminación del aire y las emisiones de dióxido de carbono

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