El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, convocó a más de 50 representantes de los municipios bonaerenses para avanzar en la implementación de Argentina contra el hambre, el programa que lanzó la administración de Alberto Fernández y que entregará más de 500 mil tarjetas alimentarias en Buenos Aires.

El encuentro sirvió para abordar los detalles para la implementación de los operativos de entrega de la tarjeta Alimentar, que tiene como objetivo garantizar el acceso a la alimentación y potenciar las economías locales.

“La decisión del presidente Alberto Fernández es que todas las familias argentinas puedan comer bien. Esta iniciativa también promueve la economía popular y la agricultura familiar, impulsando el desarrollo local y regional”, expresó Arroyo durante la reunión en la que respondió dudas de los funcionarios municipales sobre cómo poner en marcha los operativos en todos los partidos bonaerenses.

Respecto de esta primera semana de implementación, el propio Arroyo hizo algunas reflexiones durante una entrevista concedida a FM Estación Marina. "La tarjeta es importante porque permite comprar alimentos a las familias, insistimos en leches, carnes, frutas y verduras", señaló.

También subrayó que "hay mucha preocupación por el precio de los alimentos" y que las madres "hablan de lo difícil que es arrancar con un buen desayuno". En cuanto al uso que se le viene dando, contó: "nos va bien con leche, carne y verduras, no tan bien con frutas, que están carísimas. 

Arroyo explicó que antes de recibir la tarjeta la familia "recibe un curso de parte de nutricionistas, y queda en contacto con ellos para evacuar cualquier tipo de dudas". Señaló también que con la tarjeta es imposible extraer efectivo de los cajeros y que sólo se puede comprar alimentos con ellas: "La madres me piden comprar pañales pero esto es para comprar alimento".

Arroyo estuvo acompañado por todo su equipo, encabezado por la platense Victoria Tolosa Paz, titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales; y Laura Alonso, secretaria de Inclusión Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. 

Está previsto que en Buenos Aires se entregue un total de 557.000 tarjetas, que alcanzarán a un millón de niños e inyectarán 2.830 millones de pesos por mes en el mercado.

Esta semana comenzó el programa de entrega de tarjetas en el Conurbano y se prevé que a fines de marzo esté abarcada toda la extensión bonaerense.

Vale recordar que el Plan Argentina Contra el Hambre incluye la entrega de tarjetas destinadas a la compra de alimentos, excepto bebidas alcohólicas, y no permite extraer dinero. 

Los beneficiarios son madres y padres con niños y niñas menores de 6 años con Asignación Universal por Hijo (AUH), embarazadas a partir de los 3 meses que reciben la Asignación por Embarazo, y personas con discapacidad que reciben AUH. Tiene dos montos: 4000 pesos para familias con un hijo o hija y 6.000 pesos dos o más, que se recargan el tercer viernes de cada mes.