Avellaneda: sigue el conflicto en una curtiembre por más de 100 despidos

Avellaneda: sigue el conflicto en una curtiembre por más de 100 despidos

Se trata de la firma Antonio Espósito, que cesanteó a 110 trabajadores. Según el Sindicato de Obreros Curtidores, la empresa no acata la conciliación obligatoria. el lugar está rodeado de policías y hay incertidumbre sobre el futuro.

Rodeada por efectivos de infantería de la Política Bonaerense, la curtiembre Antonio Espósito, ubicada en el Parque Industrial de Sarandí, en Avellaneda, lleva días paralizada por un fuerte conflicto sindical, por el despido de al menos 110 trabajadores. Todo comenzó cuando la firma decidió despedir a todo el turno noche, lo que generó la protesta del Sindicato de Obreros Curtidores (SOC). En estas horas, el gremio denunció que se viola la conciliación obligatoria dictada por la justicia, e insisten con la reincorporación de los despedidos.

“Son 110 trabajadores que no saben lo que va a pasar porque la empresa habló hasta de un cambio de firma. Lo único que nos queda es luchar porque tanto el ministerio como la justicia no lo resuelven”, sostuvo Luis Barrientos, secretario de Prensa del SOC. La semana pasada hubo una audiencia en la delegación del ministerio de Trabajo, donde se dictó una conciliación obligatoria, pero que el gremio afirma que “la empresa no acató”.

Además, aseguran que por orden judicial la empresa Coto retiró los cueros de la fábrica. “La justicia se está metiendo en lo laboral cuando en realidad eso lo tiene que manejar el ministerio de trabajo. Al ver a la infantería y todo el despliegue preferimos acatar lo que dictó la justicia”, destacó Barrientos.

Los curtidores destacaron el apoyo de distintas organizaciones gremiales en el conflicto. “Estuvimos recibiendo mucho apoyo desde el movimiento obrero, sobre todo desde la Corriente Federal con una fuerte postura de enfrentar las políticas de este gobierno oligarca que nos están afectando directamente ya que tratan de impedir los reclamos laborales. Todos los días hay trabajadores despedidos o suspendidos, caídas en la producción y se agrava día a día”, dijo el dirigente.

La firma Antonio Esposito forma parte del grupo de las principales curtiembres exportadoras del país, y vende sus productos a Alemania, Italia, Brasil y Estados Unidos. También distribuye cueros en todo el país. Posee cuatro establecimientos, todos en la localidad de Sarandí, partido de Avellaneda.

En el año 2013, la organización ambientalista Greenpeace difundió el informe “Cueros tóxicos II: Curtiembres. Actualización de evidencias de contaminación en la Cuenca Matanza-Riachuelo” donde se denunciaba que “la empresa no ha cesado de verter en el arroyo Sarandí –en la cuenca del Riachuelo– contaminantes por encima de los valores permitidos por la normativa de ACUMAR, que de por sí es laxa”.

“El ánimo es bueno, los compañeros están firmes y sabemos que tenemos que luchar. La empresa no entiende que cuando los trabajadores se organizan se defienden férreamente entre todos. El sindicato está dando todos los pasos legales necesarios para no perder ningún trabajador, ni despedido ni suspendido” comentó sobre el conflicto Manuel Juárez, de la comisión directiva de los curtidores.

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