La oficina de Prensa local, mediante un comunicado de prensa, señaló que el Municipio ha trabajado de manera conjunta con Defensa Civil y fuerzas de seguridad para "dar solución a las diferentes problemáticas surgidas a partir de las condiciones climáticas que afectan la zona". Incluso, desde el viernes pasado se activó el Protocolo de Vigilancia y Prevención, tras conocerse el pronóstico del tiempo para la región.

El mayor caudal de precipitaciones se dio el sábado por la tarde, con 45,5 milímetros entre las 14 y las 16. En total, durante esa jornada cayeron 62,5 milímetros en todo el casco urbano. Debido a la gran cantidad de agua registrada en poco tiempo, se produjo el anegamiento de calles en diferentes sectores.

Defensa Civil dispuso de nueve equipos para efectuar las tareas, que fueron acompañados por miembros de la Policía Local, Policía Bonaerense y Bomberos. Se limpiaron y desagotaron viviendas, se restringió el tránsito en zonas afectadas y se contribuyó al armado de defensas para algunas casas. A su vez, se precisó que dos familias habían sido evacuadas y trasladadas al camping municipal, al tiempo que el Jardín Maternal Gay fue establecido como centro de evacuados preventivo.

En las últimas horas, la tormenta le dio paso a fuertes ráfagas de viento. Más allá de la situación descripta, las autoridades consideraron que el Arroyo Azul no presenta riesgos de desborde porque "no se han registrado lluvias en la cuenca alta".

Bertellys, en comunicación con el Diario El Tiempo, trató de llevar tranquilidad a los azuleños, aunque los numerosos llamados a Defensa Civil exponían lo contrario. "No hay ningún tipo de alerta; simplemente, cuando se acumula agua en las calles, lleva una hora para escurrir. También informó que hubo familias asistidas en el barrio San Martín de Porres. Por último, detalló que se han hecho "algunos retoques con maquinaria en sectores de Villa Piazza Sur y Norte, para que pudiera escurrir el agua".