En rigor de verdad, se notó fuertemente en establecimientos escolares públicos, en la interrupción total del servicio de transporte de larga distancia y en algunas reparticiones públicas, por caso el Correo Argentino, cuyos gremios adhirieron a la medida de fuerza en todo el país y en las dependencias judiciales.

Respecto a las escuelas públicas, cuyos docentes mantienen un plan de lucha particular en la provincia de Buenos Aires, el paro fue contundente. A pesar de ello, en algunos establecimientos hubo grados que recibieron a sus alumnos. Tal lo sucedido en la Escuela Nro. 9 que, tal como reza un cartel colocado en el portal de ingreso, no hubo clases en la turno mañana y en lo que respecta al turno tarde no hubo solamente en los grados 2° B y 3° B. Algo similar sucedió en la Escuela Nro. 2, con plena adhesión en el turno tarde y dispar acatamiento en el turno mañana.

Sin embargo, la actividad comercial fue normal, las sucursales bancarias permanecieron abiertas con plena atención al público y las estaciones de servicio, sorteando algunos inconvenientes que se presentaron a primera hora de la mañana, también brindaron su atención habitual con excepción del Automóvil Club Argentino, que directamente colgó sus mangueras. Las escuelas y colegios privados también funcionaron.

A propósito de las estaciones de servicio, se supo que algunas de ellas recibieron la visita de funcionarios de los gremios, situación que generó algunas rispideces que derivaron en la intervención policial. Por esta razón, pudo verse en algunas de ellas atendiendo las dársenas a sus propios dueños, determinación que evitó inconvenientes para los empleados de esos establecimientos que no adhirieron al paro.

En lo que respecta a la atención del Hospital Capredoni, único efector de salud local, la Guardia funcionó con absoluta normalidad, lo mismo que la mayoría de los consultorios médicos que atienden en horario matutino. Se suspendieron algunas cirugías programadas, ya que este servicio se plegó a la medida de fuerza, al igual que el sector de Rayos X que, no obstante, estuvo atento a cualquier urgencia que requiriese su prestación.

La Municipalidad abrió sus puertas como todas las mañanas y trabajó a pleno, tal como pudo verificarse en una recorrida efectuada por este medio. Tanto el sector de cajas como el resto de las oficinas de atención al público se encontraban con personal atento a las requisitorias, circunstancia que también se verificó en otras oficinas cuyos gremios habían anunciado su adhesión al paro, tal como el Registro de las Personas.

Las rutas que atraviesan el partido de Bolívar denotaron una drástica disminución del tráfico de camiones de cargas. Sin embargo, el tránsito de automotores particulares era el habitual de un día de semana.

En la entrada de la terminal de ómnibus, los taxis que operan con base en ese lugar estaban estacionados y dispuestos a trabajar. Consultados al respecto, informaron que ninguno de ellos se sumó a la medida de protesta a pesar de algunas “amenazas” recibidas, tal como calificaron a un cartel que apareció pegado en la oficina en la que se encuentra el teléfono al cual reciben los llamados de los clientes.