Barrionuevo, unido a Moyano, usa el partido para debilitar a los “gordos” en la futura CGT

Barrionuevo, unido a Moyano, usa el partido para debilitar a los “gordos” en la futura CGT

El gastronómico prometió cargos para aliados. Los gremios de más peso, en cumbre paralela y con ausencias, ratificaron plan renovador para agosto.

 

Luis Barrionuevo fue la figura estelar de uno de los dos encuentros cumbre en los que se dividió ayer el sindicalismo tradicional. El gastronómico copó una reunión que tenía por objeto "normalizar" las 62 Organizaciones, lo que implicará arrebatarle el sello a gremialistas afines al Gobierno, y exhibió el PJ -cuya intervención encabeza desde esta semana- como la zanahoria para atraer voluntades a su renovada asociación con Hugo Moyano. Juntos, como adelantó este diario, intentarán torcer la decisión de los "gordos" de los grandes gremios de servicios y los "independientes" con buen diálogo con el Ejecutivo de reorganizar bajo su mandato la CGT a partir de agosto. 

En sendos cónclaves con ochocientos metros de distancia quedó patente la profunda división de la central obrera. En una sede porteña del gremio petrolero patagónico se congregó al mediodía el sindicalismo de mayor peso: además de "gordos" e "independientes" estuvieron las organizaciones de la energía (Catheda) y las del Movimiento de Acción Sindical (MASA) que permanecen al margen de la actual conducción de la CGT. Esos sectores, comprometidos con una renovación, confirmaron el llamado a un Consejo Directivo el 3 de mayo para desandar el camino hacia un congreso de elección de nuevas autoridades para reemplazar el triunvirato y poner, en su lugar, a Héctor Daer. 

Foto: Ignacio Petunchi.

Aunque el peso de esos sindicatos es incontrastable y mayoritario en un eventual Congreso ayer hubo ausencias llamativas: no estuvieron dos organizaciones clave del transporte como los colectiveros de UTA y los ferroviarios de La Fraternidad, como tampoco los industriales Unión Obrera Metalúrgica o los mecánicos del SMATA. Como había anticipado este diario se trata de organizaciones que esperarán hasta último momento para definir su posición, siempre con la vista puesta en garantizarse puestos de relevancia en una futura conducción de la CGT. También los une su poca predisposición a convalidar a libro cerrado las decisiones de los gremios mayoritarios y la desconfianza hacia Moyano y Barrionuevo. A pocas cuadras se desarrolló desde las 16 otro encuentro con mucho menos volumen sindical pero mayor contenido político. En la sede de la Asociación Obrera Textil (AOT) los aliados de Barrionuevo dijeron haber congregado a 60 sindicatos (casi todos de porte chico a mediano) con el alegado propósito de lanzar la normalización de las 62 Organizaciones, un sello que hoy reclaman como propio los ultraoficialistas Ramón Ayala (rurales, Uatre), José Ibarra (conductores de taxis) y los petroleros Antonio Cassia y Guillermo Pereyra. 

Más allá de la advertencia de que buscará apropiarse de ese sello a partir de supuestas inconsistencias administrativas de sus actuales autoridades, el gastronómico sacó a relucir su flamante chapa de interventor del PJ para sumarle volumen a su llamamiento. Prometió, por caso, trasladar las 62 Organizaciones a la sede partidaria de Matheu 130 y darles lugar a los dirigentes aliados en una futura estructura normalizada, en particular a "los jóvenes y las mujeres del sindicalismo". 

El otro dato saliente de ambos encuentros fue la presencia de organizaciones que responden a Hugo Moyano. Aunque los titulares de esos gremios asistieron al convite petrolero enviaron a subalternos a la puesta en escena de Barrionuevo. Este diario pudo confirmar que en este último espacio es donde los aliados de Moyano tejerán una estrategia común para la CGT. Las miradas de todos los sectores están puestas en el Consejo Directivo del 3 de mayo y en los votos de 36 de sus 37 miembros (la UOM renunció a su cargo). Ese día los "gordos" e "independientes" intentarán fijar el cronograma de reorganización de la CGT. Mientras que los aliados de Moyano y Barrionuevo sostendrán la vigencia de sus mandatos hasta 2020. En ese plan fue determinante la resolución del camionero de mantener el cargo de secretario gremial para su sindicato, anunciada el lunes y revelada por este diario.

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