Un basural cubrió el arroyo El Infiernillo en San Ignacio

Un basural cubrió el arroyo El Infiernillo en San Ignacio

Los vecinos están preocupados por las cortinas de humo que se generan en el lugar, que usan carreros y camiones. La Municipalidad realizará un relevamiento, aunque advierte que Provincia debe involucrarse.

Un día después de que los vecinos de Yofre Sud se quejaran por el humo que emana de un basural a cielo abierto y que la Provincia decidiera mudar a los chicos de un colegio próximo por considerarlo un punto de contaminación, en el noroeste de la ciudad, en barrio San Ignacio, otro grupo de frentistas se expresó ayer preocupado por una situación similar.

Las barrancas del arroyo El Infiernillo están cubiertas de residuos y las columnas de humo ingresan a sus hogares.

“Tengo tres hijos de 15, 7 y 5 años. Los tres con principio de asma y cada vez que se prende el basural, los saco de la casa y los llevo a otro sitio porque no se puede estar. Cuando están en el colegio, no pasa nada, pero si están en casa, directamente, nos tenemos que ir”, contó a La Voz Alejandro Varela, quien vive al frente de este basural, ubicado en la esquina de Juan Cano y José Ramón Fragueiro, en San Ignacio.

En esa intersección ingresa el cauce del arroyo, aunque es casi imposible distinguir el agua porque está cubierta por basura y en algunos tramos es de color verde y está estancada por las mismas bolsas de basura, escombros, perros muertos, pedazos de televisores, lavarropas y autos viejos.

Los vecinos aseguraron que en varias ocasiones recurrieron al CPC Colón en busca de ayuda, ya que, al menos, una vez a la semana el basural se prende fuego y se convierte en una cortina de humo. “Como están las barrancas, la gente tira todo. A la noche explotan los tanques de gas de los autos que tiran y empieza el humo, pero no recuerdo que vengan a limpiarlo”, explicó Varela, quien es el vecino más próximo al basural.

Entre su casa y las barrancas, hay dos juegos infantiles, pero debido al estado de la zona, están prácticamente en desuso porque, por momentos, el olor es nauseabundo. Incluso, los mismos frentistas contaron que debieron guardar en un sitio baldío contiguo un tobogán para evitar que sea robado.

“Mi casa está a menos de 200 metros de la barranca y no se puede respirar cuando hay humo. Cuando tiendo la ropa, queda toda con olor. Y a la noche es imposible porque también se prende”, contó Ivana, una mujer que justo cruzaba el basural para acompañar a su hija adolescente a las clases de hockey. “Miren cómo ahora mismo están tirando. ¿Qué podemos hacer con los carreros?”, se preguntó.

Los vecinos que viven del otro lado de la calle Fragueiro son los menos perjudicados por el humo, aunque también comentaron que caminar por la zona es complicado por los olores que llegan a sentirse a varias cuadras de las barrancas. “Una vez por semana seguro que está prendido. A nosotros no nos llega tanto el humo, pero el olor es fuertísimo, pero nunca vemos a nadie que venga a limpiarlo”, sumó Leonardo, quien con su pareja, decidieron caminar por la calle Juan Cano para evitar bordear el basural. Sobre todo porque en ese momento, un carro con dos jóvenes lanzaba bolsas al cauce del arroyo El Infiernillo. De todos modos, por temor a ser atacados, los vecinos dejaron de pedir que arrojen basura.

Desde el municipio aseguraron a La Voz que conocen la situación de la zona y que la semana próxima lo sumarán a la ronda que los funcionarios realizarán para hablar con los vecinos que viven próximos a puntos críticos con presencia de basura y emanación de gases. Aunque desde la Municipalidad dicen que el mantenimiento y el cuidado del arroyo es responsabilidad de la Provincia, porque se trata de un curso de agua.

Quejas por demoras en recolección de residuos frente a una sala cuna

Un grupo de padres que concurre a la sala cuna Aprendiendo a Volar, de barrio Yapeyú expresó ayer la preocupación por las demoras en la recolección de basura, la que se acumuló cinco días frente a este centro de atención.

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Los vecinos próximos a la esquina de Juan Roque y Sinsacate se mostraron molestos por el atraso en el servicio de Lusa, al advertir que en las bolsas –que se habían apilado en las veredas– había también gusanos.

Preocupados, los vecinos tomaron fotografías para subir a las redes sociales, como una forma de advertir que se trataba de una zona con mamás y bebés que llegan para realizar trámites.

La legisladora de Unión por Córdoba Ana María Papa expresó que recorrió ayer los barrios Yapeyú y Barranca Yaco, en los que también había cuadras sin que se completara el servicio de recolección de basura. “Fueron levantadas sólo las bolsas de basura frente a la sala cuna, pero nos planteamos esta preocupación porque los mismos papás nos hicieron saber lo que estaban viviendo”, indicó la legisladora, quien adelantó que trabajará junto con la concejala de Unión por Córdoba Nadia Fernández en un relevamiento más amplio de la zona.

Respecto de la acumulación de residuos, Fernández precisó que ampliará la denuncia penal contra la administración de Ramón Mestre debido al número de basurales a cielo abierto, que la Provincia asegura que son 123. Por su parte, el concejal del PRO Abelardo Losano presentó un proyecto para aumentar los controles y las multas por arrojar residuos.

Yofre Sud: intentan controlar el fuego

Municipalidad enviará 50 camiones de tierra al basural.

Después de que la Provincia decidiera trasladar a los alumnos del Ipem 174 Trinidad Moreno por el humo y los gases tóxico que emanan del basural a cielo abierto, ubicado a 200 metros de establecimiento, la Municipalidad resolvió un plan para contener el fuego (con el traslado de 50 camiones de tierra) con el que se intentará frenar las llamas.

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