Basurales a cielo abierto en Jujuy: la deuda interna

Basurales a cielo abierto en Jujuy: la deuda interna

Montañas de basura que se despliegan en las periferias de las ciudades, cuyo caudal es cada vez más grande y con un impacto en el ambiente cada vez más profundo.

La postal se repite: esta vez, la imagen la entrega Monterrico.Hace dos años, el ministerio de ambiente tenía relevado al menos 400 basurales en toda la provincia.El ambientalista Néstor Ruiz señaló que sería más viable trabajar en la concientización.

La acumulación de residuos sigue siendo un problema fuertemente instalado. Un ejemplo de ello son los basurales a cielo abierto en la vinculación entre Ruta Provincial N° 1 y la Ruta N° 66 o el que está camino a La Almona, a la vera del río, y que amenaza con sabotea, por ejemplo, el futuro del Parque Lineal.

Hay que recordar que el gobierno eligió como uno de los pilares de su plataforma electoral el ambiente, al punto de utilizar el slogan “Jujuy Verde” como antes y después de la campaña.

Por eso, la legislatura sancionó el 8 de septiembre de 2016 la ley 5954 de la cual surgió el proyecto GIRSU (que consistía en la creación de una empresa estatal que prestaría servicio en cada municipio y cobraría por él) que se presentaba como una revolución en materia de tratamiento de los residuos.

En 2017 la ministra de ambiente María Inés Zigarán había apuntado que el área tenía relevados al menos 400 basurales en toda la provincia que se encuentran distribuidos en todo el territorio.

Otro punto a tener en cuenta es el nivel de endeudamiento que la provincia adquiere con los préstamos de dinero para financiar el proyecto GIRSU, algo que no se condice con las postales visuales que conforma un basural a cielo abierto en Monterrico. Montañas de basura, contaminación, falta de salubridad e higiene. Además de generar un problema ambiental, muchos basurales conforman los recuerdos mentales que se llevan los turistas que visitan la provincia.

El ambientalista Néstor Ruiz señaló que sería más viable trabajar en la concientización de la comunidad a una escala menor y dejar de invertir en infraestructura.

El paisaje en el ingreso de la gran mayoría de los municipios de Jujuy suele ser desagradable. Se puede observar focos infecciosos que parecieran haberse formado de manera antojadiza: las comunas dejan allí la recolección de la basura que se genera en cada pueblo.

Los basurales a cielo abierto son el resultado de la falta de gestión de un Estado que debe realizar para la manipulación, separación y distribución de la basura. Cada ciudadano debe conocer qué hacer con la basura. Debe reconocer cuáles son los lugares óptimos para depositar los residuos, previamente clasificados. En Monterrico se repite la misma y triste historia.

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