Días atrás, Mario Rodríguez, acompañado por el edil Gonzalo Quevedo, ambos de la Unión Cívica Radical, se reunió con el Secretario General del Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata, José Rigane, ante la confirmación de que se está preparando el obrador y todo lo demás para instalar las plataformas, de gran tamaño, a fin de poder soportar los equipos que traen desde Estados Unidos, comprados a la empresa Pro Energy SRL. Cada uno de los equipos generarán “50 megavatios (MW) o sea que totalizarán 100”, detalló el gremialista y aseguró que en la actualidad la Central 9 de Julio es capaz de producir “unos 90 o 100 MW, debido a que el equipamiento ya cubrió su tiempo de uso y requiere de mucho mantenimiento para funcionar”.

Los nuevos equipos llegarán a la ciudad “a fines de octubre o principios de noviembre”, estimó Rigane y calculó que “tendrán que ser instalados y probados, porque el contrato dice que tienen que estar en funcionamiento en febrero de 2017”. Además, destacó que “por decisión del directorio de Centrales de la Costa, la operación y mantenimiento se hará con personal propio, previa capacitación” y dejó abierta la puerta para “nuevas incorporaciones de personal”. 

De esta manera, a principios del próximo verano, la Central 9 de Julio casi duplicará la cantidad de energía que genera en la actualidad. De todas formas, el gremialista aclaró que “después van a tener que trabajar para traer otros equipamientos a Mar del Plata porque necesitamos continuidad y seguridad en el suministro eléctrico que hoy no tenemos”.

Mario Rodríguez coincidió en considerar que “tal repotenciación resulta de vital importancia para que el Parque Industrial tenga la suficiente energía que necesita, para que cualquier empresa que quiera instalarse, lo haga. Es un importante aporte a la solución de los problemas de Mar del Plata en términos de energía, aunque a futuro serán necesarios nuevos equipos para estabilizar la generación de energía. Esa falencia en cuanto a la producción de energía, se ve agravada porque la ciudad no está interconectada al Sistema Federal”. 

“No sabemos por qué, explicó el titular de Luz y Fuerza, la provincia de Santa Cruz fue interconectada en la época de los Kirchner, pero nosotros con un millón y medio de consumidores estamos afuera del sistema”. Precisamente, al no estar interconectada la ciudad carece de“capacidad para suplir cualquier corte”, cuestión que podría solucionarse cuando se termine la obra de la línea de 500 KV que financia el gobierno nacional. En la opinión de Rigane, la ciudad necesitaría “un total de 300 MW para estar respaldada, ahora vamos a estar llegado a los 200 MW, 210 MW, por eso necesitamos 100 MW más”.