La Boca, revolucionada con la "guerra" de los murales

La Boca, revolucionada con la "guerra" de los murales
Numerosas pinturas hechas en espacios deteriorados de este barrio se promocionaron como los murales "más grandes" de la ciudad.

El barrio de La Boca tiene el mítico Caminito, la popular Bombonera y, al parecer, los murales más grandes de Buenos Aires. Al menos así lo han anunciado fundaciones, organizaciones y empresas privadas que en el último año pintaron, a la vera del Riachuelo, enormes murales sobre paredes desmejoradas, olvidadas o prestas a demoler. Pero que han aportado arte, integración y colorido a un distrito muy visitado por turistas, pero con una posibilidad cierta de progreso que durante décadas le resultó esquiva.

Esta suerte de "guerra de murales" tiene como último aspirante al trono local del record Guinness, por su magnitud, a una obra de Federico Bacher, un artista visual formado académicamente en la Escuela Nacional de Bellas Artes, y también en Florencia, Italia.

El mural se terminó hace dos meses y está situado en Puerto Pampa, el primer emprendimiento privado de usos mixtos en el Distrito de las Artes , en Vera Peñaloza y 20 de septiembre. Allí, Bacher, junto a Ariel Alliaud y Omar Gonzales, dos de sus ayudantes, trabajaron en altura con una grúa con el objetivo de lograr el mural que tendrá un total de 100 metros de ancho por 30 de alto.

"Este mural para mí es un gran desafío técnico por la altura del trabajo, la presencia de una jaula metálica que me impide dibujar y trazar sobre la pared, despojándome de todas mis herramientas técnicas. Empezando de cero sin mi típico trazo, y sin tiro de vista para componer la obra. Pero justamente eso me magnetiza a realizarlo. Me atrae de manera desafiante a tratar de resolverlo. La grúa extendida, a 30m del suelo, y sin poder trazar, eso me empujó a probar", dijo Bacher, alumno y asistente de grandes escultores y artistas como Aurelio Macchi, Rubén Locaso y Magda Frank.

El artista agregó sobre el mural: "También me incentivó la idea de presentar verde y naturaleza, llevar color, vida, todo eso me alegra. La devolución de la gente mientras pintaba fue increíble, gente de la zona que me decía que era la continuación del parque, que mi bosque aparecía entre el bosque y las copas de los arboles reales del parque". En Puerto Pampa, un emprendimiento inmobiliario privado en construcción, que ofrece amenities como piscina, salón de conferencias, fitness center, solarium y laundry, también tendrá una galería de arte de más de 1200 m2 de superficie.

Meses atrás, otro mural también fue presentado como "el mas grande", pintado sobre las paredes de una delegación de la AFIP-Aduana, el antiguo Destacamento de Bomberos Voluntarios de La Boca y la Administración General de Puertos, sobre la avenida Pedro de Mendoza al 1500, en La Boca. Ese dibujo gigante retrata los aspectos fundamentales de la vida portuaria, industrial, política y artística de este emblemático barrio porteño. Se trata de la obra llamada "La Boca a contraluz", que tiene 310 metros cuadrados.

El trabajo, realizado por el equipo de muralistas liderado por Néstor Portillo, Ariel Rodríguez, José Zanni y Fernando Santillán), se desarrolló a lo largo de tres años e involucró a 130 artistas que utilizaron una técnica inspirada en el arquitecto español Antonio Gaudí.

Está situado frente a la ribera donde está el Puente Transbordador Nicolás Avellaneda, donde vecinos y turistas pueden encontrar imágenes de los desastres que ocasionaban las inundaciones del pasado; las protestas de los obreros que luchaban por sus derechos; el trabajo de los bomberos de La Boca, portuarios y metalúrgicos; y la evocación de pintores y artistas del barrio, entre ellos Benito Quinquela Martín, Fortunato Lacámera, Abraham Vigo, Juan de Dios Filiberto y Tita Merello. El proyecto fue coordinado por Luciana Salvá de la "Fundación por La Boca".

El otro de los murales que pugnaba por el título porteño debido a su magnitud, y también enclavado en la Boca, está a la vera del Riachuelo y fue realizado por el artista Alfredo Segatori: "El regreso de Quinquela". Esta pintura, en homenaje al pintor Benito Quinquela Martín, y a los vecinos de la Ciudad, fue realizada en el marco de las obras efectuadas por el Plan Integral de Saneamiento Ambiental.

El megamural estrenado en septiembre pasado mide 100 metros de largo por 13 metros de altura; está realizado con aerosol, a mano alzada, y refleja la historia del barrio. "Está rodeado con un paisaje que fusiona cuatro obras muy conocidas del pintor", destacó Segatori.

El proyecto que a cargo de la Unidad de Proyectos Especiales Cuenca Matanza-Riachuelo, en conjunto con la Jefatura de Gabinete de la ciudad y los ministerios de Ambiente y Espacio Público y de Desarrollo Económico. También contó con la participación de los vecinos, quienes serán los encargados del cuidado de la obra.

Además de las pinturas más grandes, algunos llaman a la Boca como la Capital de los murales, ya que hay figuras, retratos y paisajes pintados sobre numerosas paredes del barrio.

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