El boletin de Kicillof

El boletin de Kicillof

Los primeros dos meses de gestión del gobernador bonaerense en la mirada de los especialistas. La opinión de Gustavo Córdoba, Alexis Dritsos, Hilario Moreno y Pablo Romá. El peso de la deuda, la herencia de Marìa Eugenia Vidal, la paritaria docente y la relaciòn con la gestiòn de Alberto Fernàndez, bajo el microscopio.

Quienes conocen la política bonaerense suelen decir que gobernar el territorio más extenso del país es un desafío que roza la imposibilidad. Bajo este pretexto la oposición suele dar una tregua en las primeras semanas de gestión, y las eventuales internas dentro del gobierno quedan también en pausa para evitar fisuras antes de empezar.

Aún así, Axel Kicillof se encontró en sus primeros dos meses al frente de la Gobernación de la provincia de Buenos Aires con numerosas dificultades y obstáculos: internos y externos. Al menos así lo manifestaron a La Tecla consultores y economistas que miran de cerca lo que sucede en las inmediaciones de Calle 6.

La problemática de la deuda que heredó de María Eugenia Vidal, la relación dispersa con la oposición de Juntos por el Cambio, y la discusión paritaria con docentes y estatales marcó de alguna manera la primera marca de fuego del nuevo gobierno.

Estas y otras variables fueron las que analizaron Gustavo Córdoba, de la consultora que lleva su nombre; Alexis Dritsos, economista graduado de la Universidad de San José, en California; Hilario Moreno, licenciado y doctorado en Ciencia Política e integrante de Dicen; y Pablo Romá, sociólogo y docente parte del equipo de Circuitos Consultora.

Gustavo Córdoba:

Para Gustavo Córdoba, de la reconocida consultora que lleva su nombre, sostuvo que “en provincia hay un correlato con lo que pasa a nivel nacional” ya que, analizó, “ambas gestiones tienen una gran dificultad económica que imposibilita evaluar la gestión por fuera de una situación de emergencia”.

“Lo primero que hay que ver es que tanto el gobierno nacional como el provincial no tienen presupuesto propio, de hecho (Alberto Fernández) está trabajando con el de Mauricio Macri, y en el caso de la provincia incluso podemos hablar que hubo descoordinaciones entre funcionarios”, enumeró el consultor algunas de las problemáticas.

Asimismo, agregó: “También podemos decir que hay una ausencia de elementos modernos de comunicación, me parece que la gestión anterior era mucha comunicación sin política, y esta es mucho más política sin darle un lugar preponderante a la comunicación”.

“El punto es que si no tenés una estrategia de comunicación, no controlás y no manejás la agenda, te la impone la oposición. Y las descoordinaciones entre el gobierno nacional y provincial no es favorable a ninguno de los dos”, sumó.

Aún así, para Córdoba, “la deuda y la economía van a ser los elementos determinantes en los primeros años de la gestión de Kicillof”. “A eso le tenés que sumar el conflicto sindical latente, la conformación del poder legislativo que marca que no le va a resultar fácil al gobierno avanzar en una dirección sin dificultades y la dispersión del liderazgo de la oposición”.

Alexis Dritsos:

El economista Alexis Dritsos ponderó algunas de las políticas del primer mandatario provincial al asegurar que “su mayor fortaleza fue impulsar la actividad productiva y proveer una contención social importante para salir delante de la crisis”, aunque puso reparos al asegurar que “el primer condicionante es la deuda porque tiene que asegurarse el financiamiento para poder llevar adelante una política económica y social bien encaminada”.

“Axel se está haciendo de sus primeras armas en una provincia tan importante, y creo que en algunas áreas se nota la falta de experiencia. Lo más destacado, en términos de dudas que genera, es que se nota una descoordinación entre Nación y Provincia, pero también hay que sumar tres temas fundamentales: la seguridad que es vital para la provincia; el tema deuda que debe resolver; y por último creo que todavía está muy metido con el chip de campaña, en repetir un discurso y hablar de la herencia”, apuntó.

Además, agregó que “la primera batalla que dio fue respecto a la modificación de los impuestos, y no fue manejada con mucha diplomacia y pericia”.

“El primer condicionante es la deuda porque tiene que asegurarse el financiamiento para poder llevar adelante una política económica y social bien encaminada. Además, políticamente la provincia representa el núcleo más grande de votos y acarrea una problemática muy seria, por lo que sin dudas el gobernador va a tener que alinearse con Nación de una manera más sólida y aceitada”, insistió.

Hilario Moreno:

De acuerdo a Hilario Moreno, presidente de la consultora Dicen, “es demasiado prematuro” hacer un análisis pormenorizado de la imagen y gestión de Kicillof, aún así precisó que “el gobernador hoy tiene una imagen subsidiaria del Frente de Todos” y que comenzará a crecer una vez que esté saldada la deuda con los bonistas.

“El futuro de Kicillof va a estar atado menos a lo comunicacional y más a lo que logre realmente desde la gestión. No creo que la comunicación logre suplir cuestiones que hacen al día a día de la gente”, afirmó.

En este sentido, agregó: “Tanto Alberto como Kicillof tienen que resolver el tema deuda primero, que le cierren los números y recién cuando tenga eso ordenado podrá comenzar a mejorarle la vida a la gente”.

“Aún así este año, hasta que la economía arranque un poco, vamos a estar intentando pasar el inverno, de manera mediocre, donde Kicillof no va a poder brillar, al igual que prácticamente nadie. Es más probable que Kicillof logre tener cierto reconocimiento por el lado de su forma de ser, o lo que pueda venir por el lado del Clío y por la forma de ser del gobernador”, analizó.

“Durante este tiempo hay cosas que no le pueden pasar al gobernador, como tener problemas para pagar los sueldos de los docentes, los médicos o los policías”, aclaró.

Pablo Romá:

Para Pablo Romá, de la consultora Circuitos, “a la gestión desde diciembre hasta acá le ha costado tomar fuerza” y “sin dudas el punto clave fue la negociación de la deuda”. “Desde ahí empieza la gestión, con su primera decisión fuerte, con una discusión que ha sido más compleja de lo que el gobierno provincial esperaba y ha sido un punto de inflexión para algunas cuestiones que tienen que ver con lo político”, apuntó.

“Habrá que ver qué pasa también con la paritaria docente, que es el punto de inflexión de todos los gobiernos provinciales, ya le pasó a María Eugenia Vidal, que fue su talón de Aquiles”, recordó Romá y analizó las decisiones que tomó la ex mandataria: “Tuvo un nivel de imagen altísima pero con un conflicto que nunca pudo terminar de resolver y que en definitiva fue lo que le marcó su límite en términos de proyección política”.

“Me parece que la capacidad de resolver el conflicto docente ubica a los gobernadores en un lugar, y muchas veces, no es un buen lugar”, concluyó.

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