PJ bonaerense: Menéndez tiene su lista, ¿Espinoza sostiene la suya?

PJ bonaerense: Menéndez tiene su lista, ¿Espinoza sostiene la suya?

Fue imposible lograr la unidad que anhelaba el peronismo. Fernando Espinoza insistió en su intención de continuar al frente del partido, chocando con la negativa de la mayoría de los intendentes del interior y el conurbano. Furioso, abandonó el cónclave que negociaba y se instaló en la sede de Matheu, desde donde amenaza con armar una lista con el respaldo de Ishii, Festa y el cristinismo. Hubo prórroga, primero hasta las 2 de la madrugada, extendida hasta las 3, para la presentación. La lista de Menéndez se llama Unidad Peronista y lleva a Fernando Gray de vice. Su idea es una especie de cogobierno entre la Primera y la Tercera. Dudas sobre las chances del matancero, ¿terminará bajándose o habrá interna?

El día del cierre de listas para las elecciones del Partido Justicialista bonaerense, a realizarse el 17 de diciembre, fue agitado. La negativa de la mayoría de los intendentes a la continuidad de Fernando Espinoza hizo que este último tensionase la negociación, amenazando una unidad que siempre tuvo un estado precario.

Frente a este rechazo, el matancero se atrincheró en la sede de calle Matheu, y tras ser asistido por Walter Festa-que se acercó con un centenar de militantes- amenaza con presentar una lista propia con el respaldo del morenense, Mario Ishii, el camporismo y otros sectores afines a la ex presidenta, a quien le atribuyen la venia para el actual titular partidario.

El grupo mayoritario de intendentes de las secciones Primera y Tercera, así como del interior, confeccionaron una lista que tiene a la cabeza a Gustavo Menéndez, el primero que había deslizado sus intenciones de estar al frente del partido. El candidato a vice será Fernando Gray. La idea es una especie de cogobierno entre la Primera y la Tercera: un año el merlense, el otro el de Echeverría.

Las negociaciones, que vienen de hace días, se empantanaron desde esta tarde. Es que un cónclave de intendentes, en el Frente Nacional Justicialista de la calle Bolívar 448 fue el muro de contención a las intenciones de Espinoza. Allí, los alcaldes le comunicaron que habían llegado a un solo consenso: no deseaban que él siga al frente del partido. Furioso, el matancero se retiró a los gritos y acusando a los presentes de traidores.

Se dirigió a la sede del PJ Nacional, en Matheu 130. Allí comenzó a amenazar con el armado de otra nómina, con el apoyo del cristinismo duro –que intentó con pocas ganas impulsar a Jorge Taiana-, intendentes como Walter Festa y Mario Ishii, y Hugo Curto, titular de la Junta electoral. El otro búnker terminó siendo el de la calle Bolívar. Al tiempo que comenzaban a delinear opciones para el armado de su lista, que contemplaban o bien a Juan José Mussi como prenda de unidad o a Gustavo Menéndez como era el plan original, una comisión negociadora fue a destrabar el asunto con un mensaje para Espinoza.

Ariel Sujarchuk, Gabriel Katopodis, y Alberto Descalzo, por la Primera, y Julio Pereyra, Fernando Gray, Mariano Cascallares y Martín Insaurralde, fueron los encargados de comunicarle la propuesta: si bien se inclinaban por el merlense, dejaban abierta la opción del Berazategui. La presidencia del congreso partidario le iba a corresponder a la Tercera. A cambio de que desista de su candidatura, le ofrecían a Espinoza un lugar en el Consejo Provincial, más precisamente la Secretaría General.

La reunión no obtuvo resultados. Para ese entonces, Festa era acompañado por centenares de militantes de Moreno. La cosa se picanteaba. “Hablamos de si el peronismo es de Vidal o del peronismo”, aseguraban desde este sector apuntando hacia el otro. En el búnker de Bolívar, tomaron esto como el motivo definitivo para terminar de elaborar su lista.

Al filo de las doce, cuando desde ambos comandos especulaban con que el otro bando se iba a bajar, se conoció una prórroga hasta las 2 de la madrugada para presentar las nóminas, plazo que se extendió una hora más. Mientras que desde Matheu no daban precisiones de la supuesta lista de Espinoza e Ishii, que ubicaba a Festa como vice, desde Bolívar se dirigían al PJ a entregar la nómina.

Esta última contaba con el aval de la mayoría de los jefes comunales y del interior. Además, se hizo presente desde el massismo Julio Zamora -intendente de Tigre y que encabeza la lista de unidad en aquel distrito-, Pablo Moyano por la CGT, y dirigentes del randazzismo.

Sobre el cierre de esta nota, la pregunta está puesta en Espinoza. ¿Logrará juntar los avales para su lista? En su entorno, y en el de Festa, abunda el hermetismo. Hay que recordar que para presentar consejeros seccionales se necesita al menos el aval de la mitad de los distritos. ¿Se bajará el matancero?

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