Por lo que, interpeló a los presentes y a la comunidad en su conjunto y expresó: «Los invito a que hagamos las cosas de una manera diferente, entre todos, y bien. Hagamos historia. Tenemos como hacerlo, sabemos como hacerlo, seamos portadores de buena fe, caminemos dejando huellas, no nos resignemos en las dificultades, dupliquemos los esfuerzos y seamos honestos con nosotros mismos y con toda la comunidad. Desterremos la especulación por el lugar, y aprendamos de la grandeza de nuestra historia.

Acto seguido, y luego del revisionismo histórico del principio del discurso, pregunto: «¿Qué hubiera sido de Luján sin la entrega absoluta y desinteresado de los grandes hombres y mujeres de nuestra historia? Seamos artífices del destino común, tengamos la sensibilidad necesaria para construir puentes, seamos protagonistas y hagamos más protagonistas en el día a día».

Por su parte, consideró: «Son muchas más las acciones y metas que nos hemos propuesto. Sabemos la urgencia de trabajar por una comunidad que ha sufrido reiterados golpes, pero que hoy se muestra con la firme vocación de ponerse de pie. Quiero gobernar para todos y cada uno de los lujanenses».