El brueragate y la inundación número no sé cuánto....

La ciudad de La Plata tuvo que soportar el 28 de febrero de 2008 una catastrófica inundación que afectó al 15 por ciento de la población y dejó a la vista la ineficiencia de las autoridades en cuanto a la prevención de fenómenos naturales.
Debido a los cientos de milímetros de agua que cayeron en pocos minutos, los arroyos que desembocan en el Río de la Plata se desbordaron hacia zonas pobladas.

Los vecinos de Gorina, Gonnet, City Bell, Villa Elisa y Arturo Seguí (zona norte de la ciudad) fueron los más afectados. En cuestión de segundos, los hogares se inundaron, obligando a la rápida evacuación de las familias.

Si bien se trató de un fenómeno natural, derivado en catástrofe para aquellos que lo perdieron todo, si desde el municipio y la Provincia se hubiesen realizado tareas de prevención de inundaciones, el número de personas afectadas hubiera sido más bajo.

Sabido es que en zonas aledañas a arroyos deben realizarse trabajos para impedir las inundaciones, por ello, lo sucedido en 2008 no hizo más que demostrar que desde la Municipalidad de La Plata y el gobierno provincial nada se había hecho para prevenir que los vecinos, ante una tormenta fuerte, perdieran sus hogares. Es más, para esa fecha, a tres meses de asumido, el intendente Pablo Bruera todavía no tenía nombrado al Director de Hidráulica, un puesto clave ante tamaña cicunstancia.

A las pocas semanas de las inundaciones, las autoridades se olvidaron de las promesas y, por eso, los vecinos de las zonas afectadas tuvieron que movilizarse para que se cumpliera con lo prometido mediante piquetes y cortes de calles.

Muchos funcionarios locales y provinciales reconocieron que, frente a una lluvia de las mismas características, la zona se volvería a inundar, por lo que los vecinos exigieron medidas estructurales.

Pasó más de un año y medio de aquella inundación y los cambios no se ven. En caso de que volviera a suceder una tormenta como aquella, los vecinos de la zona norte saben que tendrán que ser evacuados nuevamente.

Pero vayamos a aspectos desconocidos de aquella época, que ahora comienzan a ver la luz ante la Justicia.

Un tiempo atrás

En diciembre del 2007, Alfredo Hernán Bracco (DNI 22.669.004), domiciliado en calle 22 nro 1142, fue convocado por Mariano, el hermano del intendente Pablo Bruera, para formar parte de la estructura del gobierno municipal, a poco de asumir como jefe comunal.

Así, Mariano Bruera -a quien los foristas de Agencia NOVA (www.agencianova.com) sindican como adicto a los estupefacientes y al consumo reiterado de travestis en plena zona roja de la capital bonaerense- le dijo: "Mirá, yo lo que necesito es gente que tenga conocimiento de la realidad social y de las calles de la ciudad".

Bracco está imputado por la Justicia por los delitos presuntamente constitutivos de estafas reiteradas, administración fraudulenta, y asociación ilícita de los artículos 172, 173 inciso 7° y 210 del Código Penal, sobre los cuales en notas posteriores desarrollaremos detalladamente y con lujo de detalles.

La investigación, que se encuentra a cargo en la Justicia platense, en la Unidad Fiscal de Investigaciones Complejas (UFIC) número 8, a cargo del fiscal Jorge Paolini, el encargado de indagar sobre presuntas grandes estafas cometidas por Bracco, relacionadas con licitaciones truchas y pagos en negro en la municipalidad de La Plata.

En su relato ante la justicia, Bracco asegura que Mariano Bruera le presentó en un día caluroso de diciembre de 2007, a varios funcionarios municipales: el Director de Compras y Suministros, Leonardo Salomone, al entonces Director de Personal, Ignacio "Nacho" Martínez, ahora titular de Control Urbano, y al secretario de Desarrollo Social, Juan Pablo Crusat.

Bracco comenta en su declaración judicial que "a partir de allí, comencé a agarrar las licitaciones, conseguía los proveedores para armar las licitaciones... paralelo a eso me empecé a encargar de cobros de cánones en negro (los famosos retornos, coimas, cometas, etc), porque lo que es municipal se paga un canon por banco, y por fuera otro".

Preguntas, sólo preguntas

Ahora bien: usted se pregutará qué tiene que ver el casi Bracco, conocido como "Brueragate", con el tema de las inundaciones del 28 de febrero del 2008. Vayamos por partes.

Bracco afirma ante la Justicia que "con motivo de las inundaciones, y luego con la caída del granizo, me encargué de proveer cosas a los daminificados. Les hacía entregar colchones, frazadas, comidas, chapas, membranas, etc".

Seguidamente, afirma que, junto con Mariano Bruera, el hermano del intendente, "ayudamos a sacer gente que se estaba ahogando. Hay fotos en el diario Diagonales de La Plata".

Continúa Bracco: "Entregué mercadería y ayudé a levantar el piquete del barrio El Retiro, en calle 44 al fondo. Quienes estaban haciendo el piquete se comunicaban conmigo (con motivo de las inundaciones). Tengo comunicaciones con el director de Tránsito, al cual ayudé a levantar las gomas incendiadas".

Esta historia no termina. No hace más que comenzar. (www.agencianova.com)

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