No tan buenos vecinos

No tan buenos vecinos

La pandemia del coronavirus sumó una tensión extra a las relaciones entre los distritos. Los cuidados y precauciones respecto del contagio del COVID-19 potenciaron los roces entre las administraciones municipales que extremaron medidas y restricciones en los accesos. Pero también entre los propios habitantes, donde primó el rechazo al contagiado o posible transmisor del virus.

Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, la prioridad y el foco estuvieron puestos en garantizar el funcionamiento del sistema de salud y de esta manera, preservar la vida de los argentinos. Este fue el mensaje que llegó a las provincias y luego a los municipios, que fue asimilado con rapidez y aplicado con responsabilidad, para salvaguardar la integridad física de los ciudadanos.

No obstante, conforme fue pasando el tiempo y superados ya 50 días de cuarentena, la necesidad de activar el andamiaje económico ha superado el miedo a contraer el covid-19 en algunos casos. En provincia de Buenos Aires, se genera la particularidad de tener una región con una gran cantidad de casos positivos de coronavirus, como es el Área Metropolitana de Buenos Aires, y otra con muy pocos casos en su mayoría como es el interior.

Esta disociación, encendió las alarmas en los distritos vecinos a las grandes urbes, que son los principales focos de contagio. Pero también hubo algunos casos excepcionales en ciudades chicas, que de pronto tuvieron un brote de la enfermedad y causaron pánico en las localidades linderas. En este sentido, LaTecla.info propone un repaso por algunos casos testigo en la provincia, donde no solo se producen chispazos desde la conducción política, sino que también el miedo se apodera del ciudadano de a pie y comienzan a mirar al habitante de la localidad vecina con recelo.

Lincoln- Leandro N. Alem: un caso positivo encendió la alarma

Tras la confirmación del fallecimiento de una mujer de avanzada edad con coronavirus Alem, el intendente de Lincoln, Salvador Serenal, dispuso interrumpir el tránsito vehicular entre los dos distritos. “A raíz de los hechos que son de público conocimiento, resolvimos prohibir a los habitantes y residentes de Lincoln, el tránsito hacia el vecino distrito de Leandro N. Alem, al igual que no vamos a permitir a los vecinos provenientes de Alem el ingreso a Lincoln”, expresaba el comunicado oficial

Al respecto, LaTecla.info se comunicó con el jefe comunal de Alem, Carlos Ferraris, quien manifestó que "lo llamativo es que cuando en la localidad de Alem da un caso positivo, la ciudad vecina de Lincoln saca un comunicado que cierra absolutamente la frontera con Alem. Sin llamado previo, ni nada. Entiendo que cada uno tiene que cuidar a su gente, pero también existen otras formas de trabajar. Otros municipios me llamaron para ofrecer su ayuda y colaboración, pero no fue el caso de ellos, que decidieron un cierre rotundo".

En cuanto a la demora en su respuesta, el intendente apuntó que "nosotros nos abocamos al problema de salud, acompañar a la familia y demás. Luego de que todos los tests dieran negativo, yo solicité a través de un comunicado un pedido de sensatez. La provincia es una, los argentinos somos todos uno. Mañana les puede tocar a ellos y nosotros de ninguna manera tomaríamos esa decisión. Al contrario, nos pondríamos a disposición. Muchas veces tienen que entrar o salir médicos, que fue lo que nos pasó cuando dispusieron esta restricción.Fue un gran error de su parte".

En la misma sintonía, Ferraris subrayó que "nunca tuve un llamado, ni antes ni después del comunicado de Lincoln, ni luego del comunicado en el que hice un llamado a la sensatez". En cuanto al estado actual de los accesos, el alcalde señaló: "Tengo entendido que el acceso está levantado porque los trabajadores de la salud y agentes de seguridad han podido pasar. Tampoco he tenido más quejas de vecinos".

Salto-Chacabuco: un mini brote que disparó los miedos

Luego de que se confirmaran cinco casos de coronavirus en la localidad bonaerense de Chacabuco, el municipio de Salto anunció la prohibición sin excepciones del ingreso de vecinos de esa ciudad, por temor al traslado del virus. Las ciudades están separadas por apenas 52 kilómetros.

"Lo que pasa es que teníamos 20 personas que trabajan en Bagley que terminan de cumplir la cuarentena el viernes. Tomamos la precaución de que esas personas no vengan a trabajar hasta que termine la cuarentena. Sobre todo porque en Chacabuco tenían 5 casos positivos y cerca de 78 sospechosos. Aparentemente evolucionan bien y el día lunes va a poder ingresar la gente. Esto fue lo que pasó y por lo que se armó un barullo bárbaro", explicó en diálogo con este medio, el intendente de Salto, Ricardo Alessandro.

Asimismo, el jefe comunal aclaró que "yo lo llamé al intendente, lo que pasa es que ya era una decisión tomada. Él cuando tomó medidas tampoco me consultó. Yo tengo que defender a mi pueblo". Aunque aclaró: "no creo que esté fracturada la relación con Aiola bajo ningún punto de vista. Lo que hicimos fue tratar de proteger a nuestros habitantes, nada más. De común acuerdo con la fábrica tomamos esta medida". Alessandro agregó que "con Aiola no volvimos a hablar. Mi secretario privado habló con él y le explicamos. Hablé públicamente y afirmé que acá no hay mala intención. No hay ningún problema, pero estamos tratando de cuidar a la fábrica y a nosotros. Pasados estos dos días podrán volver a ingresar todos".

Respecto de otras localidades vecinas, el alcalde apuntó que "Pergamino está libre por el momento, tenemos un control ahí y en lo demás medianamente lo estamos controlando. Los controles funcionan bien, tenemos alguna queja pero dentro de lo posible, estamos bien, son momentos muy difíciles. Estamos poniendo todo". Añadió: "Con el intendente Olaeta (Arrecifes)tenemos una relación fantástica, pero ahora hace rato que no hablamos porque ellos no tienen problemas. Con Rossi (Rojas) tenemos buena relación". 

Por su parte, el jefe comunal de Chacabuco, Víctor Aiola, expresó en diálogo con LaTecla.info que "nos sorprendió un poco cuando aparecieron 5 casos en Chcabuco, que fueron 2 personas que fueron a comprar mercadería a Escobar y luego contagiaron a sus familias, cuando se enteraron en Salto, inmediatamente prohibieron la entrada a la ciudad de vecinos de Chacabuco. Me llamó el secretario privado del intendente para decirme que no era así, pero en la práctica era eso".

Asimismo, Aiola agrego: "es un problema, sobre todo con los pacientes que están en diálisis. Cuando uno en realidad debería ser más solidario con los otros. Son actitudes que no suman mucho y que bordan con la ilegalidad, porque no se puede impedir el paso de una ciudad a otra, a menos que lo decida el Gobernador o el Presidente". 

No obstante, el Intendente reconoció que "uno de nuestros delegados de Rawson, localidad pegada a Chivilcoy, en un momento quiso impedir el paso de gente de allá. Y me llamó Britos y enseguida dimos marcha atrás con eso, porque no era una decisión de Chacabuco. Obviamente pedimos disculpas y no se hizo. A veces puede pasar que un intendente o delegado quiera tomar medidas a ultranza para cuidar a sus vecinos y que en ese afán se sobre pasen algunos límites".

En la misma sintonía, el alcalde aclaró que "nosotros tenemos una muy buena relación con los vecinos de Salto y la verdad es que no queremos entrar en conflicto. El intendente es una buena persona y pienso que ha sido algo más de palabra, porque no hay un decreto. En ese caso ya cambiarían las cosas. Pero pienso que en este momento tenemos que ayudarnos como vecinos. Y no hay ninguna duda de que si Salto tiene casos vamos a estar a disposición".

Por último, el jefe comunal subrayó que "a veces en la desesperación o el temor se toman malas decisiones. En un momento se pensó que Junín iba a hacer lo mismo. Incluso un medio de comunicación lo puso a disposición del público y muchos pedían que no ingresaran vecinos de Chacabuco. Se genera una rivalidad que no conduce a nada. El otro tema que nos pasó acá es el de la xenofobia, porque los contagiados pertenecen a la comunidad boliviana, y tuve que salir a explicarle a la gente que nadie sale a enfermarse. Uno entiende que la gente se enoje, pero ese no es el camino a seguir".

Bahía Blanca-Villarino: la disputa de a quién le corresponden los casos

A raíz de dos casos positivos registrados en dos trabajadores del parque eólico de Mayor Buratovich, se encendió la polémica entre dos municipios lindantes, por el lugar de procedencia de esos contagiados. Resulta que los infectados trabajaban en Buratovich, pero volvían a dormir a Bahía Blanca, ciudad que terminó contabilizando los casos positivos y ahora analiza las consecuencias de tener dos nuevos positivos de coronavirus.

"Son empresas de afuera que están operando en Buratovich porque esa actividad está exceptuada por el DNU presidencial. Hay dos infectados que viven en Bahía y vienen a trabajar acá. Están registrados allá porque viven allá. Cuando quisieron quedarse acá, nosotros teníamos prohibida la actividad en los hoteles. Porque no lo consideramos actividad esencial y era más peligro de contagio, que es lo que pasó en Bahía ahora", indicó el intendente de Villarino, Carlos Bevilacqua, en diálogo con este medio.

Asimismo, el intendente agregó que "la cuestión es que la semana pasada en Bahía tienen algún síntoma. Ellos alquilan un departamento allá. Revisan a 12 y 2 de ellos dan positivo, pero todos quedaron en cuarentena. Hace una semana atrás fuimos liberando actividades con el permiso de provincia, entre ellas la actividad hotelera. El tema es que toda esta gente del parque eólica al no poder alquilar acá en su momento, se fueron a Bahía, que lo habilitó 20 días antes. Por lo que van no solo de Villarino, también de parques eólicos en Monte Hermoso, van trabajan y duermen en Bahía".

En tanto, Bevilacqua señaló que "no tuve problemas con Gay ni hablé en privado, pero es un problema para ellos porque ahora se les contabilizan los casos. Por eso yo tomé todos los recaudos y no habilité la actividad hotelera, por el riesgo de contagios".

Asimismo, el intendente aclaró: "desde el primer momento nunca cerré una calle ni una ruta porque me quiero mantener en el marco de la legalidad. Mucha gente por ahí te pide que blindes la ciudad, pero no, no se puede. No hay nada que impida el tránsito entre ciudades, menos un decreto de un intendente. Lo único que hacemos son los controles, pedimos los permisos nacionales y tenemos una pistola térmica, en el acceso a Bahía Blanca".

Consultado por LaTecla.info, el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, manifestó que "las características de Bahía son muy distintas, Monte Hermoso puede cerrar tranquilamente y lo entiendo, lo hablo seguido con Dichiara. Tornquist también. Pero sí se producen otros problemas como este de Villarino, que no es con el municipio, sino con las empresas contratistas, que no toman los recaudas y pasa esto de ahora, que tenemos 4 casos nuevos, que fueron en Villarino pero los tengo anotados como casos de acá".

En esta línea, el jefe comunal explicó que "Bahía es un distrito que no se puede cerrar por la relación con la zona.Hoy están entrando por el puerto 1300 camiones por día para exportar la soja. Eso hace que tengamos un movimiento muy importante en los accesos que nos preocupa por el tema del contagio y nos obliga a tomar precauciones especiales".

En tanto, Gay aclaró: "la relación con las localidades vecinas es buena, porque además tenemos el hospital de referencia para toda la zona. Tenemos alrededor distritos de distinto color político, Villarino vecinal, Monte Hermoso Peronista, Tornquist y Punta Alta, Pringles y Patagones Cambiemos. En líneas generales estamos trabajando bien".

Por último, el alcalde informó que "le hemos enviado una carta documento a las empresas para que se hagan cargo, no tenemos problemas en atenderlos. Hemos intimado a todos los parques, hoteles para cuando vienen gente de lugares que están con problemas hagan la cuarentena. Cada empresa en la zona que trae temporarias los obligamos a firmar una declaración jurada respecto de las precauciones que se están tomando. Estamos bastante estrictos sobre todo con aquellos que vienen desde Buenos Aires y el AMBA".

Alerta CABA: Todas los cañones apuntan a Larreta

A través de un comunicado, los intendentes e intendentas de la Tercera marcaron su preocupación ante las medidas anunciadas por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con respecto a la apertura de nuevos comercios.  Según manifestaron, tal situación resulta riesgosa para todo el AMBA dado que implica mayor movilidad y por lo tanto, teniendo en cuenta que muchos de los trabajadores y trabajadoras de esos comercios residen en distritos del Gran Buenos Aires, una mayor probabilidad de circulación comunitaria del virus que puede reducir la capacidad de control sobre la tasa de contagio.

Según aseguraron en el escrito, recibieron la provincia de Buenos Aires “con un sistema de salud devastado y durante el periodo de cuarentena se cumplieron diferentes objetivos como la construcción de nuevos hospitales, el aumento de la cantidad de camas de aislamiento y la adquisición de los insumos críticos necesarios”. Además, afirmaron que  “el logro más importante es haber reducido la velocidad de contagio, y la prioridad debe ser continuar con el esfuerzo colectivo para cuidarnos entre todos y todas”. El texto lleva la firma de los jefes y las jefas comunales de Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Berisso, Cañuelas, Esteban Echeverría, Ensenada, Ezeiza, Florencio Varela, La Matanza, Lomas de Zamora, Presidente Perón, Punta Indio, Quilmes y San Vicente.

Al respecto, LaTecla.info dialogó con el intendente de Ensenada, Mario Secco, quien apuntó que “seguimos muy preocupados por la siuacion de CABA. Los 5 que dieron positivos de coronavirus en Ensenada vinieron de Capital. Por eso tenemos miedo que empiecen abrir todo. No es que abrís puertas y después las cerrar. Una vez que tenés el bicho adentro te contaminó”.

En la misma sintonía, el jefe comunal señaló que “el miedo de los intendentes del conurbano es que las locuras y presiones que haya desde algún sector económico para abrir la economía nos termine quebrando toda la cuestión sanitaria. Nosotros acomodamos los hospitales, hicimos un hospital de campaña. Si esto explota, todo eso no alcanza. El quilombo los paras con la gente en las casas. Es una locura como viajan en los trenes a capital. Los intendentes estamos más para cerrar que para abrir”.

En tanto, Secco reconoció que “con Larreta no hablamos. Ellos tienen su historia y sus problemas, y nosotros en el conurbano y la provincia los nuestros. Pero ellos tienen colectivos abarrotados de gente, los trenes, están locos. No estoy para nada de acuerdo con eso. Es una locura hacer circular a la gente. Yo sé que duele y es duro, no tenemos un mango, pero los intendente

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