Reactivar el sistema de corresponsabilidad gremial para el 2018, un procedimiento que permite dar cobertura social y jubilatoria a los trabajadores rurales y sus familias, pero esta vez sumando a nuevos sectores que hasta ahora nunca estuvieron amparados por el procedimiento, es el objetivo de una serie de contactos que se están llevando adelante desde la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación, la repartición oficial que controla su aplicación y funcionamiento.

Hasta ahora, el único sector que estuvo funcionando bajo este régimen fue el vitivinícola, pero en junio del año pasado fue dado de baja por diferencias de criterios en su instrumentación. Ahora, no sólo este sector, aunque con condicionamientos, analiza volver al régimen, sino que podrían sumarse los paseros, ajeros y los involucrados en la cosecha y empaque de frutas.

En febrero pasado se produjo un primer encuentro en el Ministerio de la Producción, cuando inspectores de Trabajo habían realizado operativos en fincas durante la cosecha de uvas y habían detectado personal no inscripto. El temor que había era que se fueran a aplicar multas por una razón que se repite todos los años: los trabajadores son reticentes a registrarse porque temen perder los planes sociales. Y el que paga los platos rotos es el viñatero, que es pasible de multas.

Ahora se han retomado los contactos para volver a instaurar el sistema que le permite al productor, una vez finalizada la cosecha, pagar una tarifa en cuotas, que sustituye las cargas patronales, de acuerdo a los volúmenes obtenidos.

En una reunión en la delegación del Ministerio de Trabajo participaron representantes de la Federación de Viñateros, Viñateros Independientes, Cámara de Productores de Ajos, Paseros, Productores Frutihortícolas, Cámara de Comercio Exterior y Cámara de Productores Vitícolas, además de los gremios del sector.

“Estamos trabajando para sumar a nuevos sectores”, dijo Fernando Patinella, delegado local del Ministerio de Trabajo.

Sobre el tema, el ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano, sostuvo que “lo vemos bien, es una solución para el blanqueo laboral”.

Desde el sector de los productores, Eduardo Garcés, de la Federación de Viñateros, manifestó que “soy defensor del sistema, pero hay que hacer cambios”. Pidió que “no nos hagan responsables de la gente que no se quiere registrar”.

Francisco Meló, de la Cámara de Paseros, dijo que “lo estamos evaluando, no lo descartamos, estamos viendo cuáles son las condiciones”.

Desde la Cámara de Productores Vitícolas, José “Catuco” Molina expresó que “es una buena herramienta, podríamos adherir”.

Juan Manrique, de la Cámara de Productores de Ajos, sostuvo que “hay interés en homologar el convenio. El beneficio es que se daría un formato rápido de registración”.

Hasta ahora, el único sector que tuvo el convenio fue el viñatero, pero tanto la Cámara Vitivinícola, la Federación de Viñateros y el propio gremio plantearon su anulación. Los productores sostenían que con el bajo precio de la uva no podían pagarlo.