Buscando a la Xin Hai Beng

Buscando a la Xin Hai Beng
Así se llama la draga que se hace desear en el puerto de Mar del Plata desde las vísperas de Navidad. Recién el domingo completará el proceso de hundimiento en el Río Paraná. Con viento a favor llegaría antes que termine enero.

La novela con la (no) llegada de la draga Xin Hai Beng al puerto de Mar del Plata puso en evidencia una vez más la incontinencia verbal de los funcionarios de turno para anticiparse a hechos que luego no se consuman.

La draga que Florencio Randazzo, ministro del Interior y Transporte de la Nación, prometió que estaría en la estación marítima local el pasado 15 de diciembre, este viernes todavía está lejos de Mar del Plata. Si todo sale de acuerdo a lo previsto, este próximo domingo recién comenzará con las maniobras de hundimiento en el Kilómetro 171 del Río Paraná.

Desde el Interventor del puerto, Matías Machinandiarena, pasando por el Jefe Comunal, Gustavo Pulti, cada uno a su tiempo fueron anunciando arribos que finalmente no se concretaron.

El semisumergible que carga en seco a la draga y a las dos barcazas, tuvo un inconveniente eléctrico que impidió cumplir con los plazos y dejó en off side las promesas oficiales.

Hubo días en que nadie sabía exactamente dónde estaba la embarcación. Claudio Cuevas, gerente Comercial del Grupo Loginter, la pata argentina de la UTE que hará el dragado, decía que ya estaba sobre el Río Paraná, pero a las pocas horas, aparecía Horacio Tettamanti, el todavía subsecretario de Puertos de la Nación, para informar que se encontraba en Montevideo. Después surgieron versiones de que había anclado en el puerto de La Plata, aunque nunca la vieron por ahí.

Mientras la draga se evaporaba de la lista de regalos que Papá Noel y luego los Reyes Magos le traerían al puerto marplatense, en el Consorcio Portuario apagaron todos los teléfonos y si alguien llamaba a las segundas líneas, la comunicación se redirigía hacia Cuevas. Ellos, para hacer anuncios, parece que nunca lo encontraron como para validar información. Se hubiesen evitado sumar algún papelón más.

Claro que Cuevas agitó las aguas cuando salió a decir que hasta el 20 de enero, por contrato, tenían plazo para presentar los equipos en Mar del Plata. El pliego dice 120 días entre la firma del contrato y el inicio de obra. Si se firmó el 27 de septiembre del 2013, ese plazo se cumple varios días más adelante.

Otros analistas creen que el Gerente Comercial con su mensaje quiso llevar tranquilidad a los funcionarios ansiosos por ver la draga en Mar del Plata. Tan ansiosos que le hicieron decir a Daniel Scioli y al Intendente Municipal que no descartaban que pudiera ingresar un crucero esta misma temporada. Todo optimismo, nada de realidad.

Según pudo saber en las últimas horas REVISTA PUERTO, recién este domingo se podrá completar el hundimiento de las embarcaciones en el Kilómetro 171 del Paraná. No es un área elegida al azar. En esa zona el río presenta 17 metros de calado y ofrece seguridad para hacer la maniobra.

El desperfecto eléctrico del semisumergible fue reparado la semana pasada en Montevideo pero recién este domingo tienen turno en el río para hacer la maniobra. En un momento y para recuperar parte del tiempo perdido, se puso en consideración viajar directo de Montevideo a las costas frente a Mar del Plata para hacer la maniobra. El plan finalmente fue desestimado. “Hay mucha corriente marina y no era segura”, contó un allegado a Servidraga, la empresa del Grupo Román que interviene en el dragado.

Si todo resulta bien y la Hin Hai Beng con sus barcazas se pone a flote, todavía restará cumplir un par de trámites para que zarpe hacia Mar del Plata: Prefectura debe inspeccionar el semisumergible y los equipos de dragado deben ingresar como importación temporaria con la correspondiente reconversión de bandera.

La relación entre los asociados a la UTE y la pata china con funcionarios del Consorcio y personal de apoyo no es sencilla. Para derrumbar las trabas idiomáticas y burocráticas, han contratado cuatro traductores que trabajan casi a tiempo completo.

En el puerto esperan que todos los contratiempos hayan terminado. Y rezan para que el convoy que traerá los equipos no sume más demoras. La draga vendrá a remolque ya que no tiene propulsión. Del convoy formarán parte las barcazas Hang Bo 2002 y 2003, aunque estos artefactos navales cuenten con propulsión independiente.

Cuando lleguen, luego de completar la travesía que puede durar, según las condiciones meteorológicas, de cuatro a seis días, los equipos amarrarán en la Base Naval. Cuando se apoye sobre el banco principal, tendrá 90 días operativos para hacer su trabajo y terminar de cobrar el 50 por ciento de los 108 millones que costará la obra. Para eso todavía falta un poco. Los más pesimistas creen que no será antes que comience febrero.

Comentá la nota