Cada cual atiende su juego (electoral)

Por Ana Vainman

La composición de las listas para las elecciones y las perspectivas para lo que queda de 2015 y lo que se viene en el 2016 dejaron en claro algunas cuestiones en el mundo sindical.

Por un lado, quedó evidenciado que la participación política del sector oficialista del movimiento obrero es escasa y que sus dirigentes no forman parte ni son consultados para las decisiones gravitantes. Para prueba de esto basta ver la (exigua) cantidad de sindicalistas incluidos en las listas de diputados y senadores de todo el país. Por otra parte, el sindicalismo opositor quedó todavía más dividido en base a sus posiciones y alianzas políticas y sin demasiada influencia dentro de la oposición electoral que le puede disputar poder al Frente Para la Victoria.

La definición de la presidenta Cristina Fernández de conformar una lista única para competir en las PASO compuesta por Daniel Scioli y Carlos Zanini aceleró algunas decisiones y obligó a la toma de  posiciones o cambios a más de un dirigente. Sobre todo a aquellos que ya se habían inclinado (públicamente o no) por apoyar a Florencio Randazzo, quien se mantuvo en su postura de "competir por la presidencia o irse a su casa". La posibilidad de ir por la gobernación bonaerense no era una parada intermedia para el ministro del Interior y Transporte.

El sindicalismo oficialista está cada vez más resignado a aceptar los lugares que el gobierno le permite ocupar y aceptar decisiones de las que no forma parte. A la CGT que conduce el metalúrgico Antonio Caló sólo le concedieron dos candidaturas: la del líder de la seccional Campana-Zárate de la UOM, Abel Furlán (cuarto en la nómina bonaerense de diputados que encabeza Eduardo "Wado" de Pedro) y el taxista Omar Viviani (quinto en la lista de la ciudad de Buenos Aires, con pocas chances de entrar).

Escaso entusiasmo

 Según pudo saber Tiempo, los sindicalistas oficialistas no tenían grandes aspiraciones de aparecer en las listas. "Estamos conformes porque no se habían realizado pedidos que no fueron atendidos", indicó un dirigente de la mesa chica de la CGT oficialista. La candidatura de Furlán estaba arreglada de antemano y la de Viviani habría sido una propuesta de último momento.

Otro de los integrantes de la CGT indicó que no aportaron a las negociaciones recientes y que no tuvieron participación en el armado de las listas a legisladores. "Nosotros no estamos en las decisiones políticas. Acompañamos las decisiones de los que sí las toman", admitió. Y se conformó: "Entendemos que (con los candidatos existentes) está garantizada la participación obrera. Nunca dijimos que quisiéramos un cargo político."

Una de las grandes sorpresas de los últimos días la vivió el dirigente de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, quien había expresado tempranamente su apoyo por Randazzo.

"Ahora que quedó sólo una sola formula, la acompañamos dentro del espacio del Frente para la Victoria. Entendemos que el proyecto tiene que seguir", indicó el dirigente. "Lo más importante es que se sigan consolidando los logros para el movimiento obrero y seguir trabajando para lo que falta", abundó.

Cada uno por su lado

 El sindicalismo opositor está atomizado políticamente y eso siempre es un factor que puede debilitar a una fuerza. Hombres de confianza del líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, aseguran que no jugará formalmente con ningún candidato. Esto podría ser visto como un acto de independencia política por parte del camionero pero al mismo tiempo lo ubica en una posición de debilidad de cara a los armados que planean los presidenciables con chances reales de disputarle el poder al Frente para la Victoria. Con Mauricio Macri o con Sergio Massa podría intentar posicionarse y proyectar una alianza similar a la que supo forjar con Néstor Kirchner durante los primeros años de kirchnerismo y que duró hasta 2012.

Hay algunos guiños hacia ambos sectores opositores, pero ninguno que haga suponer que se proyecta una alianza. El peajista e hijo del camionero, Facundo Moyano encabeza la lista de diputados nacionales del Frente Renovador de Sergio Massa. Y dentro del macrismo Moyano consiguió que Jorge Mancini, líder del gremio de los trabajadores del Ceamse, quedara cuarto en la lista de diputados provinciales por la Primera Sección Electoral. Gerónimo "El Momo" Venegas (UATRE) acordó con el macrismo a través de su partido Fe pero no consiguió candidatos a diputado nacional en la nómina bonaerense. Sólo el dirigente de Necochea, Roberto Rago, figura en la lista de la quinta sección electoral.

Massa fue el presidenciable que más gremialistas designó en sus listas. La decisión de que Facundo Moyano ocupe el primer lugar de su nómina fue una sorpresa para propios y ajenos. Hacia adentro del Frente Renovador trajo problemas porque muchos le cuestionaron ponerlo como cabeza de lista. Ese fue el caso del petrolero Alberto Roberti, quien cuestionó públicamente, a través de su cuenta de Twitter, la decisión del tigrense de poner a un "extrapartidario" en ese lugar. Massa pudo haber tomado esa determinación luego la lealtad que le mostró el peajista tras el éxodo que sufrió en los últimos meses. Pero la aparición de Moyano hijo en la lista también sorprendió porque Facundo había dejado traslucir que dudaba si continuar o no con la tarea legislativa. "Encabezar una lista siempre es tentador", aseguraron en su entorno.

Luis Barrionuevo, otro de los dirigentes opositores tiene sus fichas puestas en Massa. Graciela Camaño, su esposa, es la segunda en la lista a diputados bonaerenses del intendente de Tigre. Allí hay otros dirigentes cercanos al gastronómico como la tripulante de cabina de LAN, Paula Marconi y el obrero del vidrio Horacio Valdez.

Cercanía naranja

Pero dentro de la CGT Azopardo también hay dirigentes que apoyan abiertamente a Daniel Scioli. Ese es el caso de Omar Plaini, quien el lunes pasado fue visto por los pasillos de Casa Rosada. "Fui a ver a (el jefe de Gabinete) Aníbal Fernández", admitió el canillita. "A comienzos de 2014 yo ya me había expresado a favor de Daniel Scioli", recordó Plaini. Y en la misma línea aseguró que también apoyará la fórmula de Aníbal con Martín Sabbatella. "Esa fórmula expresa lo que se formó más arriba. Es la fusión entre kirchnerismo y peronismo", indicó.

Plaini reconoció la contradicción que implica que él, colaborador de Moyano apoye al candidato oficialista. "Moyano es un hombre muy amplio. Así como Facundo se expresó por Massa y Venegas por Macri, nosotros nos expresamos en su momento por Scioli y lo sostenemos", explicó y agregó que no es el único dirigente en su misma posición.

En la misma línea, detalló que mantiene su cercanía al gobierno en algunas cuestiones, especialmente en la "pelea con los grupos mediáticos", pero aclaró que le sigue "pareciendo mal que el gobierno no se reúna con una central obrera aunque sea opositora".

“Yo aspiro a que eso cambie. Hay que reunirse con todos aunque no coincidan”, añadió.

Así, el sindicalismo busca plantarse de cara a las elecciones. Todavía pueden pasar muchas cosas, pero los nombres en las listas ya están impresos. Lo que suceda en materia de negociación política todavía no está escrito. «

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